•『 ✶ Culpa ✶ 』•

── : ❛ DOS ꐑꐑ

Hansel no se quedó a dormir como siempre. Y sí bien, puso una excusa, Minho sabía que estaba asustado, por más que quería que se quede, no iba a retenerlo, a veces, él también se asustaba de su casa.

Había una energía extraña y sombría, que generaba una sensación de decadencia en el lugar.

Minho compraba sahumerios, los intensificó y cada fin de semana hacía una limpieza profunda, pero, esa energía no se iba, incluso sentía que esa energía se apoderaba de la suya.

Era extraño, siempre que se acercaban a la fecha de fallecimiento de Jisung, esa energía parecía tomar fuerzas para intesificar toda su mala vibra.

Para Minho, era complicado, parecía que la misma casa era la que le impedía avanzar y superar a Jisung, por más que ponga todo de sí, al final, siempre volvía al recuerdo del menor.

Él se arrepentía, tuvo que llevar a Jisung al médico, no tuvo que confiar en la palabra del menor, tuvo que tomarse el tiempo y aocmpañarlo, tal vez, sí lo hacía, hoy Jisung estaría con él.

Agarró la botella de vino y la bebió, tomando un gran sorbo de ella.

Ya no sabía como seguir, no entendía en que fallaba o lo que estaba mal. No quería seguir mal, quería mejorar, quería superar a Jisung, empezar de nuevo, pero, no podía, no podía dejarlo ir.

Sus lágrimas ya no podían ser contenidas, la angustia era demasiada, así que, comenzó a llorar, sintiendo una presión en su pecho.

Escucho de pronto unos pasos, y se levantó rápidamente de la silla, pensando que Hansel había vuelto, pero, cuando fue hacía la entrada, nadie estaba ahí.

Se sentó en el piso, observando la entrada.

Por esa misma puerta, se habían llevado el cuerpo de su novio, por ahí había entrado una y mil veces con Jisung.

Lo extrañaba tanto.

Nuevamente escuchó ruidos, está vez eran desde la habitación de arriba.

Y eso era extraño, porque ese lugar estaba inahibilitado desde que Jisung falleció.

Se levantó del suelo, y con percausión fue subiendo por las escaleras, sintiendo una presión en el pecho a medida que avanzaba.

Llegó por fin al pasillo que conectaba las dos habitaciones de arriba, y de golpe, sintió a su pecho latir con rapidez, como si estuviera indicando que algo malo iba a pasar.

Sin darle importancia, continuó caminando, yendo hacía la habitación que compartía con Jisung.

Abrió la puerta de súbito, sin esperar nada, pero, quedó completamente congelado cuando vió una sombra negra en frente de la ventana.

Quería gritar y correr, pero, él miedo lo paralizo.

Su corazón no paraba de latir y todos sus sistemas estaban alterados. No sabía como reaccionar, ni siquiera podía reacionar.

Minho comenzó a sentirse mareado y su cuerpo parecía perder todas sus fuerzas.

Apoyó su mano en el marcó de la puerta para sostenerse, al sentir que su respiración comenzar a fallar.

--Tú lo mataste --escuchó que susurraban, no obstante, él sabía que estaba solo no había nadie en su casa.

Asustado, intentó moverse, para huir de la casa, pero no podía. No podía moverse, estaba muy débil.

Ya no puedo sostener su peso y terminó cayendo de rodillas. Cuando su cuerpo todo el piso, todo se puso negro, y perdió la noción.