•『 ✶ Culpa ✶ 』•

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Jisung se quedó a desayunar, y tras aclarar  algunos puntos referidos a su relación, el menor se marchó, prometiendo que volvería.

Fue difícil y se sintió incómodo tener que hablar sobre como seguirían, nunca pensaron que ello pasaría por eso.

La incómodidad se sentía bastante y el ambiente entre ellos era extraño. Era doloroso tener que mantener cierta distancia cuando ambos querían estar lo más cerca posible, besarse hasta que sus corazones dejen de necesitarlos.

Minho le había dicho que hablaría con Hansel, que primero intentaría terminar con eso que tenían para luego poder empezar algo con él nuevamente.

Si bien, ambos aún se querían, preferían darle un nuevo inicio a su relación y empezar desde cero.

Minho sentía un aura renovada en la casa, era como si nuevamente estuviera viva y llena, se notaba que el ambiente era más agradable que antes. Y eso le gustaba.

Una vez Jisung se fue, se puso a limpiar un poco su casa, pero está vez decidió hacer una limpieza más profunda, y se sorprendió bastante al encontrar una habitación llena de documentos sobre su salud, también había fotos de Jisung y él, entre otros documentos que no sabía que eran.

Si bien le resultó un poco extraño, lo relacionó con ese período que estuvo muy mal e iba de un consultorio a otro, ya que debía hacerse muchos estudios.

Alrededor de las doce del mediodía, Bangchan le envió un mensaje, diciéndole que debía hablar con él y Minho le dijo que estaba en su casa, que podía ir. 

Bangchan terminó llegando a las una y media, él se notaba preocupado y parecía tenso.

El mayor no sabía como explicarle que Jisung había aparecido, que no estaba muerto, y trato de hacerlo de la manera más calma posible.

Quedó desconcertado cuando Minho le dijo que ya sabía, más grande fue su sorpesa cuando le contó que estuvo hablando con él hasta se quedó a dormir. Pero aún había cabos que no podían atarse.

¿Cómo era posible que el hospital no le informó del traslado? Él mismo fue a preguntar, y el médico que lo antendio no pudo darle una respuesta concreta, porque según él, no podía dar ese tipo de información, pero de manera disimulada le termino dando a entender que Jisung había muerto. ¿Cómo podía pasar eso?

Aunque ese mismo médico, había sido el mismo que recetó las pastillas para el estrés e insomnio que le dejó el supuesto duelo a Minho.

¿Debía seguir dándole esas pastillas? No sabía si seguir confianzo en él.

——¿Quieres que preparé té? ——preguntó Minho.

Bangchan negó. Lo mejor iba a ser dejar de darle esas pastillas, hasta comprobar que el médico era de confianza.

——¿Qué harás con Hansel? ——pregunto Bangchan, cambiando de tema radicalmente.

——Quiero dejarlo.

——¿Así sin más?

——¿Qué esperas que haga? Yo quiero estar con Jisung, yo lo amo a Jisung. Y es cruel que lo deje así, pero sería más cruel seguir con Hansel cuando no siento lo mismo.

——Tienes razón... ¿Hablaras con él?

——Lo haré hoy, cuando venga.

——¿Y Jisung? ¿Sabes dónde está?

——Me dijo que estaba viviendo con un amigo, sus papás consiguieron trabajo en el extranjero y se quedaron allá. Él vino para verme...

——¿Con un amigo? ¿Qué amigo?

——No sé, no lo conozco, vives lejos de aquí. Dijo que se llamaba Suengmin.

Bangchan asintió, y continuaron hablando sobre Jisung y lo extrañado que resultaba el manejo del hospital ante la desaparición del menor.

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