Jeonghan es el amo del inframundo lleva siglos reinando con malicia sobre las almas condenadas, su carita angelical ha engañado a miles destruyendo imperios, coleccionando almas y construyendo una familia a la que ama pero quiere torturar por igual...
La vida humana no es precisamente facil cuando no tienes dones de manipulación y desaparición, vivir entre humanos permanentemente era un lío para los cuatro diablillos.
El cobertizo se habia convertido en su hogar y aunque llevaban poco mas de tres semanas allí era el único lugar en que podían estar y más aún despues de la pelea atroz que habian tenido hacia un par de dias tras descubrir que Taehyun y Kibum no tenían dinero precisamente disponible.
—Y bien ¿dónde está el dinero?— la mirada aguda de Kyungsoo era una que ninguno de sus hermanos menores podía evitar, así que Kibum con algo de valentía se encaró a su destino, peores cosas le habían pasado estando en el inframundo—Pues mi dinero está en Suiza— El silencio en la habitación se hizo pesado y Taehyun pasó saliva dando un paso junto a su hermano — Y el mío está en las Islas Caimán.
Kyungsoo puso al gatito en el suelo y rodeando a sus hermanos aún con una leve cojera caminó y se aclaró la garganta —Suiza e Islas Caimán... que maravilla... imagino que ustedes seres superiores mantenían documentos importantes y plásticos de dinero en algún punto de Corea ya que era su lugar favorito para visitar ¿o me equivoco?-— Taehyun se movió más cerca de Kibum ante la voz baja de su hermano mayor y apretó los ojos para amainar el golpe que estaba seguro que iba a recibir.
Woozi harto del suspenso de Kyungsoo agarró a Kibum por la capota de su hoodie y lo mandó al piso con fuerza —Idiota descerebrado, de donde vamos a sacar para vivir, hasta yo se que los humanos necesitan dinero, tarado inútil, en que momento se me ocurrio pensar que podiamos fiarnos de ustedes par de imbéciles — Woozi estaba dándole manotazos a Kibum que aunque estaba más recuperado aún estaba convaleciente.
Taehyun iba a hacerle frente a Kyungsoo pero su hermano adivinando sus negras intenciones le dió un golpe en el estómago que lo mando al suelo. Tae lo usó para desplazarse hasta una esquina y cubrir su cabeza, Kyungsoo agarró una manzana para tirarla cuando la puerta se abrió.
-¿Qué está pasando aquí?‐ Los diablillos abrieron los ojos por la inesperada aparición de los mocosos pero siguieron en lo suyo, una manzana y un libro cayeron sobre Taehyun mientras Kibum luchaba por respirar apresado por las manos de su aterrador hermano menor. -¡NO PUEDEN PELEAR ASÍ!- Kai agarró a Kyungsoo de la cintura y lo obligó a sentarse -No puedes andar sin el bastón, te vas a maltratar la pierna, mi hermano te va a pegar y de paso a mi por no cuidarte– El moreno se dirigió a Taehyun para revisar que no estuviera herido y lo ayudó a acomodar el cabestrillo en su lugar mientras Beomgyu chocaba puños con Kyungsoo.
DK era todo sonrisas y detestaba la violencia con pasión así que ver a Woozi atacando al pobre Kibum le pegó en el sentido de justicia y muy molesto arrancó a Woozi de su hermano para que Beom pudiera ayudarlo y arrinconó al más pequeño con una mirada severa —En esta casa no toleramos la violencia ¿acaso estás demente? El pobre Kibum está herido, HERIDO ¿COMO SE TE OCURRE AGARRARLO A GOLPES? ¿QUE TUS PADRES NO TE EDUCARON BIEN?- Ante la última acusación de DK, los cuatro hermanos agacharon la cabeza al pensar en su papi Mingyu y Woozi empezó a sollozar.
Si había algo peor que la violencia para DK era hacer llorar a alguien, y sin pensarlo mucho abrazó a Woozi que se congeló al toque de aquel ya no tan sonriente muchacho -Lo siento, lo siento, no quería hacerte llorar. —Beomgyu estaba cansado y divertido por la situación pero habían ido por respuestas 3 semanas era suficiente tiempo y necesitaban armar un plan para cubrir el cagadero que habían hecho aunque secretamente estaba muy orgulloso de sus habilidades de invocación y sonrió para si mismo.
‐Me pegaron a mi y el apendejado es otro ¿de que te ríes baboso?- La sonrisa de Beomgyu desapareció -De tu culo inútil, tarado— Kai estaba frustrado entre sus sospechas sobre Minho, la aproximación del Suneung, la decepción de su hermano y ahora la responsabilidad sobre 4 pendejos que tenían la edad mental de unos críos, pasó su mano por su rostro con fuerza y suspiró hasta que una voz profunda llamó su atención:
—¿Oye, tus hermanos están pendejos todo el tiempo? ¿O solo se están luciendo hoy?— Kai miró al chico de ojos bonitos—Podría preguntarte lo mismo pero ya se la respuesta además necesitamos hablar todos. —Kyungsoo vio que el niñato estaba serio así que alzó la voz como en casa- !A LA MESA INUTILES!
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Jeonghan era un tipo poco sentimental en su labor como regidor del inframundo, definitivamente era mucho menos lloron que su hermano pero respecto a su familia era otra historia si bien su orgullo era infinito al caminar por las prisiones que hacía poco reinaban sus hijos y esposo sintió vacío, había evitado ir al muro porque sabía que sacaría a Mingyu sin dudar porque lo amaba incluso más que a sus hijos y no temía decirlo. Mingyu había sido su constante desde hacía millones de años, lo había visto nacer del arbusto algodonoso en el que Seokjin y él solían jugar y creció junto a él compartiendo travesuras y aventuras en el paraíso del creador.
Mingyu lo encontró en las profundidades después de su destierro con la piel hecha jirones en un desierto de hielo y se acurruco junto a él para darle calor en su desesperación compartió su sangre y sus lágrimas para traerlo de regreso; ese hombre había sido su todo incluso cuando había dejado de serlo. Y se encontró a si mismo en la caverna en donde estuvo cuando se enteró de que iba a ser papá por primera vez y con las rodillas apretadas a su pecho mientras sollozaba en silencio por su amor, por su corazón roto y por el conocimiento de que todo estaba como debería.
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Kimchicitos volviiiii un poquito de drama y diversión, espero que les guste. No olviden darme amor 💘
