Malditos infiernos

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Joshua estaba harto de buscar, habian pasado 6 meses desde aquella visita de Seungkwan, y aún después de buscar en 2 continentes no podia encontrarlos. Cansado y con frío se sentó a tomar un chocolate caliente en el Café de Flore en Saint Germaine, mientras decidia una persona que no esperaba se sentó frente a él, Lalisa ondeaba su cola de caballo al viento con un abrigo café y los labios rojos, habían pasado muchos años desde la última vez que Joshua la habia visto y la mirada inocente ya no estaba allí, Lalisa lo miró y luego pidio un postre y un café, el silencio que antaño era cómodo ahora era extraño.

-No pensé que responderias a mi mensaje.- Lalisa rodó los ojos- Eres un manipulador, mencionaste a Hansol ¿que esperabas que hiciera? Según veo no has podido dar con ellos ¿que necesitas de mi?- Joshua le dio un sorbo a su bebida mientras miraba a la mujer que antaño amó- Al punto como siempre, necesito que me ayudes a buscarlos, he barrido América y África de punta a punta, no están allí, creo que pudieron llegar juntos pero no encuentro rastros de magia, Seungkwan está perdiendo la paciencia pero este trabajo no puedo hacerlo sólo y si hay alguien capaz de hacer el trabajo tan bien como yo eres tu, y si tuve que usar a Hansol como excusa y lo lamento.

-Lo haré por Seungkwan no por ti, dame la información y empezaré cuanto antes. Nos vemos Jisoo, y así como llegó se levantó y se fue, Joshua solo pudo mirarla, sabía que jamás perdonaría su error y estaba bien con eso.

Después de un mes los diablillos tuvieron que encontrar que hacer para no ser una carga para los mocosos, Kyungsoo había decidido que necesitaban hacer algo, odiaba sentirse inútil así que empezó su propia huerta atrás del cobertizo, hacer crecer su propia comida le daba algo de uso a su tiempo, además su don con los animales seguía intacto, no sólo el gatito negro que había adoptado sino casualmente algunas mascotas de vecinos en especial el perrito de Daesung que solía andar por ahí y había maltratado su patita fue su primer paciente y luego otros más, sin querer Kyungsoo se había hecho el veterinario de facto del barrio cuando las personas no tenían mucho dinero para tratar a sus animales, a esta aventura se había sumado Beomgyu que junto a su amado Toto ayudaban a Soo cuando algún animal necesitaba ayuda además Beom habia convencido a su hermano de patrocinar su emprendimiento y Seunghyun no había podido decirle que no.

Conseguir documentos falsos había sido una odisea empezando porque encontrar quien supiera habia sido difícil, días andando por los mercados húmedos, buscando en bares de poca monta para resultar con que el hermano del niño oso habia podido ayudarlos desde el principio, Choi Seunghyun era el bouncer de un club de striptease y trabajaba de seguridad para un personaje un poco oscuro.

Seunghyun se habia propuesto descubrir quienes eran los  niñatos que su hermanito se esforzaba tanto en ayudar  y una noche después del trabajo decidido a espiarlos los escuchó hablando de un tal Jonathan y un papi Mangu y casi se mea en los calzones cuando Key puso un destornillador contra su cuello por espiarlos.

—¡Tienes unos huevos enormes Kibum! Casi me matas
—Es Key y no seas exagerado ¿que escuchaste?— Normalmente y por su trabajo Seunghyun estaba acostumbrado a lidiar con tipos desagradables y peligrosos pero había algo más con esos 4 hermanos una sensación de temor que reptaba bajo su piel y conociendo a su hermanito sabía que no eran mamadas, el diablo existía y sus vástagos eran sus vecinos, así que decidió darles una manito, tal vez las habilidades ninjas de Key servirían para algo.

Seunghyun llevó a los diablitos a su jefe, un "empresario" dueño de varios clubes y cabeza de créditos rápidos gota  a gota que tenían una manera bien peculiar para cobrar. El lugar apestaba a pescado podrido y más pero los 4 entraron con tranquilidad en el inframundo peores cosas habían visto y se hallaron a un tipo de rasgos afilados con pelo verde perfectamente peinado hacia atrás sentado en una especie de trono, al ver la imagen Key soltó una risita que no pasó desapercibida para el desconocido.

—Entras a mi dominio y te ríes ¿quién te crees que eres?
—Me disculpo pero pareces una versión juagada de mi padre, creo que el pelo rosado se te vería mejor.— Kyungsoo rodó los ojos y lentamente se puso frente al idiota bocón de su hermano. Al mismo tiempo el jefe se levantó dejando ver una delgada figura y una mirada de pocos amigos, rodeó a los intrusos como un león a punto de saltar sobre su presa y en cuanto estuvo atrás de Key le dio un bastonazo que lo lanzó al piso.

—No me gusta la gente bocona y sin filtro, pero Seunghyun me dijo que necesitaban ayuda, también imagino que saben que no será gratis...

Key podía ya no tener poderes pero se prendía como pólvora cuando estaba molesto y amaba pelear así que agarró al hombre verde del pantalón y lo jalo para darle un golpe en una rodilla para desequilibrarlo, logrado su cometido le dio un puño en su perfecta cara, ahí empezó una pelea que Key tenía más que perdida pero que le ganó un trabajo como guardaespaldas del señor dragón como se hacía llamar el "empresario" y documentos para todos sus hermanos mientras lograba dar con su dinero, del cual el señor dragón cobraría una generosa porción.

Ser humanos era difícil y más por las emociones exacerbadas pero también por qué estaban forzados a ver pasar el tiempo de forma más rápida y el no tener noticias de Mingyu los estaba volviendo locos, sin embargo estaban consiguiendo hacer una vida relativamente tranquila Taehyun trabajaba enseñando inglés a mocosos después de la escuela mientras Woozi les enseñaba a tocar piano. El hagwon* que los había contratado solo necesitaba gente joven a la que no tuvieran que pagarle demasiado y así al menos tenían un ingreso mientras seguian viviendo en el cobertizo. Taehyun veía al mocoso Choi ayudando a Soo con la cena y por alguna razón le calentaba el pecho aquel muchachito impertinente.

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Kimchicitos volvi con la tercera y última parte de esta mini maraton, espero que les haya gustado, y que sigan leyendo. Picos de los mocosos y del patrón don dragón.