[ 𝔖. tua ]
EL VIEJO CHIMPANCÉS soltó el humo retenido a causa del cigarrillo que tenía en la boca hace unos segundos.
—No tatuo a niños —habló, fingiendo no reconocer a la pelirroja que lo miraba extrañada.
—Genial, no vengo por eso —Cinco tomó el control de la situación—. Estoy aquí porque tú y yo tenemos un amigo en común. Sir Reginald Hargreeves.
—No me interesa saber nada de él —se limitó a decir Pogo, volviendo a lo que hacía.
Alessandra lo comprendía, su padre lo había tratado muy mal antes de irse.
—Creo que no lo entiendes. Soy uno de sus hijos. De otra línea del tiempo.
Las pocas personas a su alrededor comenzaron a caminar para rodearlos, en un intento de verse amenazantes.
La menor no se quedó atrás, dejó que el pelinegro se pusiera al frente para hablar con su antes maestro, mientras que ella le cuidaría la espalda por alguna situación.
—¿Otra línea del tiempo? —se burló Pogo.
—Por loco que parezca, tú y yo ya nos conocimos. En 1963, cuando eras un chimpancé que usaba pañales y necesitaba manicura. Quizá esta cicatriz te ayude a recordar —el adolescente movió un poco su camisa en la parte del cuello, mostrándola.
—Si lo que dices es cierto, serías un hombre de sesenta años.
—Eso me recuerda, ángel —Cinco miró a la chica de reojo—, tengo algo de lo que me gustaría que te enteraras.
Alessandra asintió con algo de confusión, no entendía que tenía que ver con lo que estaban hablando.
Por otro lado, Pogo observó esta pequeña interacción, intrigado.
—Sí me disculpan, tuve un día muy largo —no quiso indagar, así que salió de allí.
—Pogo, debes escucharme —exigió el chico, acercándose, pero fue detenido por las personas que los rodeaban.
—Es hora de ir a casa con mami, niños —se burló, poniendo su mano en el hombro de la menor, la cual le dio un fuerte manotazo.
—¿O qué? —el pelinegro agarró la mano de la pelirroja, teletrasportándose fuera del lugar.
Pudieron ver justo a tiempo como el chimpancés se alejaba en su moto, complicandoles todo.
—Mierda —se quejó Cinco con desesperación.
La chica se acercó rápidamente a uno de los hombres que también estaba por irse, no quería dejarlo escapar.
—Necesito tu moto. Es una emergencia.
—Me importa un carajo tu emergencia —contestó aquel desconocido, llendose.
—Maldito idiota.
—Ven Alessandra, toma mi mano —la pelirroja lo hizo sin rechistar, y de manera inmediata, se volvieron a teletrasportar, esta vez, encima de la moto del hombre.
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SPARROW GIRL, five hargreeves ✓
Fanfiction𝗦𝗚 ☨ CHICA GORRIÓN. Donde una pelirroja de ojos heterocromicos especiales y superpoderes inimaginables, es condenada a reevivir su adolescencia cuando una misión secreta sale mal. Sin imaginarse que años después, una familia disfuncional traería c...