𝗦𝗚 ☨ CHICA GORRIÓN.
Donde una pelirroja de ojos heterocromicos especiales y superpoderes inimaginables, es condenada a reevivir su adolescencia cuando una misión secreta sale mal.
Sin imaginarse que años después, una familia disfuncional traería c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMBAS FAMILIAS ya estaban reunidas.
Allison estaba al medio de ellos, lo cual la hacía ver más sospechosa de lo normal.
—Creo que adivinarán mi voto —comenzó, mirándolos a todos—. Hemos sufrido mucho. Y perdimos a alguien. Pero sus muertes no tienen que ser en vano.
La pelirroja suspiró.
¿Intentarlo? ¿O morir para finalmente descansar?
—Por eso digo que vayamos con papá —lo señaló.
Lila bajó las escaleras con decisión, deteniéndose por unos segundos frente a Diego para revelar su respuesta en voz alta.
—Opino lo mismo. ¡Salvemos el maldito universo!
Dos a cero.
—Bueno, ya que ella votó que si —habló número dos—, para mi es un no.
La miró serio, retandola.
—¿Quién es bueno ahora?
—No puede ser.
—Es su voto, Lila —interrumpió la morena, algo enojada—. ¿Klaus?
—Apoyo a mi padre —respondió éste.
El mayor dirigió su mirada a Ben, el cual asintió sin detenerse a pensarlo.
—Vamos cuatro a uno.
Alessandra lo pensó detenidamente, y a pesar de que tal vez pudieran salvarse y seguir viviendo, ¿qué sería de ella? No podía ir con Sloane, ya no; ¿Y Ben? No era una opción.
Solo le quedaba Cinco, y pasara lo que pasara, ella tomaría su decisión en base a lo que él eligiera.
—Mira, quiero creer, ¿sí? —era turno de Viktor—. Pero algo me dice que no sabemos en qué nos metemos.
—No —su hermana cruzó sus brazos, balanceándose levemente—, pero sabemos qué pasará si no vamos. Debemos hacerlo juntos. Viktor. Como familia.
El chico negó.
—No puedes seguir usando eso de la familia. No es suficiente —y con las manos en sus rodillas, lo dijo—. Voto por quedarnos.
Eso pareció molestar a Allison por completo.
—¿Luther?
El grandote la miró, apoyado en su esposa.
—Sloane y yo hemos conversado y, bueno —la chica acarició el brazo del rubio—, no iremos.
Cuatro a cuatro.
—Queremos pasar juntos el tiempo que nos quede, y no peleando con tipos con espadas, tocando campanas y esas cosas. Así que...
Hubo unos segundos de silencio procesando los resultados.
