𝗦𝗚 ☨ CHICA GORRIÓN.
Donde una pelirroja de ojos heterocromicos especiales y superpoderes inimaginables, es condenada a reevivir su adolescencia cuando una misión secreta sale mal.
Sin imaginarse que años después, una familia disfuncional traería c...
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—¿QUÉ HACES EN MI habitación tan temprano, Cinco? —cuestionó Alessandra con dificultad debido al dolor de cabeza.
El pelinegro había entrado de repente ya vestido y sin señales de haber estado borracho, despertándola de la manera más gentil que pudo para darle un vaso de raro contenido.
—Ten, te traje esto —se sentó en la orilla de la cama, poniendo el líquido en sus labios para que lo bebiera.
La chica lo hizo con duda, haciendo una mueca de asco al terminarlo.
—¿Qué era eso?
—Nos ayudará con la resaca —explicó encogiendose de hombros—. Ahora, ponte más linda de lo que ya estás, necesito contarte algo.
—Bien —la pelirroja se estiró brevemente, poniéndose de pie para agarrar una toalla limpia que estaba en los cajones junto a la ropa que se pondría ese día—. Iré a las duchas a darme un buen baño —le comentó al menor con una sonrisa, le extendió sus zapatos de piso, haciendo un puchero—. ¿Podrías ayudarme con esto?
Cinco no se opuso y la ayudó, caminando detrás de ella cuando salió al pasillo.
—¿Qué quieres contarme?
—Prefiero que estemos listos y desayunemos algo antes, ¿qué dices?
—Suena de maravilla.
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Se encontraban sentados en una de las mesas del pequeño bar a la entrada del hotel.
Estaban terminando su porción del cordero que sobró de la boda mientras el menor la ponía al corriente de lo que se había enterado la noche anterior.
—Típico de papá —Alessandra tragó, no estaba sorprendida—, aunque puede que sea Klaus el que habló con él.
—¿Klaus?
—Sí, le insistió a todos para que subieran y lo perdonaran —se encogió de hombros.
—No, no lo creo —negó Cinco—. Reginald es muy inteligente como para confiarle algo así a mi hermano.
