𝗦𝗚 ☨ CHICA GORRIÓN.
Donde una pelirroja de ojos heterocromicos especiales y superpoderes inimaginables, es condenada a reevivir su adolescencia cuando una misión secreta sale mal.
Sin imaginarse que años después, una familia disfuncional traería c...
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—LOS NOŔDICOS tenían siete durmientes —comenzó Reginald, todos se encontraban allí, escuchándolo—, los pies negros, siete estrellas. De pequeño, escuché la leyenda de las siete campanas.
Alessandra no entendía que tenía que ver aquello con salvar el mundo.
—Las historias son iguales —continuó su padre—. Un pueblo amenazado por una inundación, un incendio, o por una noche eterna —movía sus manos al hablar—. Un chamán lleva a sus discípulos a una cueva sagrada. Les dice que si pueden hacer sonar las siete campanas mágicas, el pueblo se salvará y todo volverá a ser como antes.
—¿Reggie? —Lila llamó su atención, interrumpiéndolo—. Ya basta de los hermanos Grimm. ¿Qué tiene que ver esto con nosotros?
—Hay algo cierto en esos mitos. Ninguno puede negar lo que está sucediendo. Todo desaparecerá al final del día —la pelirroja tragó con dureza—, pero quien sea o lo que sea que haya unido el espacio y el tiempo, dejó una forma de volver a unir todo si el universo se enfrentaba a la aniquilación total.
Cinco tenía el ceño fruncido, era difícil pensar que eso pudiera ser real.
—Hay un portal en el universo. Construí este hotel alrededor de él, y del otro lado está la respuesta.
—¿Y qué se supone que hagamos? —le preguntó Luther con sarcasmo—. ¿Ir ahí, sonar unas campanas y arreglarlo?
—Sarcasmo aparte así es. Excepto por el guardián.
—¿Qué guardián? —cuestionó Viktor confundido.
—Uno que hace esto —Diego levantó su mano vendada, mostrando que le faltaban dos dedos—. Tenía una espada.
—Y es un gran oponente —corroboró Reginald.
—Hasta aquí llegué. No te creo —negó el grandote.
—¿De qué hablas? Yo estuve en esa cueva sagrada.
—¿Por qué los constructores del portal pusieron un guardián?
Los dos adolescentes se miraron, sin saber que pensar.
—Para protegerlo de quienes quieran usarlo con fines malvados —respondió Sloane con una sonrisa.
—Eso es correcto.
—Supongo que debemos unirnos para vencer al guardián —dedujo Allison, encogiéndose de hombros.
