chapter 26.

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[ 𝔖. tua ]

CUANDO EL RECORRIDO finalizó, las puertas del metro se abrieron frente a ellos

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CUANDO EL RECORRIDO finalizó, las puertas del metro se abrieron frente a ellos.

—Esto se ve...

—Diferente.

Ambos avanzaron a la estación, las luces se encontraban totalmente apagadas, y los mapas no brillaban igual que antes.

—Vamos —murmuró Cinco con desconfianza, inclinando la cabeza en dirección a las escaleras.

Alessandra fue la primera en subir, pero en vez de encontrarse con la reja de salida, pudo visualizar el exterior con sorpresa.

No había ningún alboroto en el pueblo.

Todo era normal. La gente caminaba sin la menor preocupación.

—¿Dónde están todos? —preguntó la pelirroja con duda, mirando el árbol de navidad intacto.

—Es el mismo día, la misma hora... —dijo el joven con extrañeza, peinando su cabello hacia atrás al percatarse de la situación—. Es otra línea del tiempo.

Rápidamente tomó la mano de Alessandra, llevándola consigo escaleras abajo para volver por donde habían venido.

—¿Cómo es posible? —cuestionó la chica una vez que estuvieron dentro, tomando asiento para analizar las cosas—. ¿Un metro que te permite ir entre líneas?

Cinco estaba confundido.

—Al tomarnos el estúpido Marigold, nuestros poderes evolucionaron —razonó, llendo al principio—. Nos llevé a una especie de...

—¿Maquina del tiempo? —Alessandra enarcó una ceja, escuchando su voz proveniente de los altavoces, adivinó que tal vez les indicaba la siguiente parada.

—Algo como eso, si.

El transporte se detuvo, y afuera, estaba igual a como empezaron.

—Saltaremos —indicó Cinco de inmediato.

La pelirroja agarró su antebrazo sin pensar demasiado; sintieron un fuerte jalón y aparecieron en medio de la carretera.

—¡Vengan aquí! —Luther estaba a un costado, cubriendo a Allison y a Viktor de los disparos qué venían de una ametralladora.

Era un hombre vestido de Santa Claus, que avanzaba en su dirección mientras los atacaba.

—¡Alessandra!

Sus pisadas resonaron en el pavimento, los pequeños tacones se detuvieron justo detrás del grandote, desconcentrando al oponente, y sin darle tiempo a reaccionar cuando algo invisible lo sacó volando, provocando que se estrellara de lleno contra el reconocido parabrisas de una Ban.

SPARROW GIRL, five hargreeves ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora