Kinn tiene hambre, es normal tener hambre, es muy normal comer, lo que no es normal es que sean las 3:30 de la madrugada y esté en la cocina, mientras prácticamente se atraganta con alitas de pollo fritas con chocolate derretido como salsa y jugo de fresa con sal y picante.
– ¿Estás bien Kinn? – Porsche le preguntó, él también lo acompañaba, pero en vez de comer, tomaba té de anís estrellado, a sus 6 meses de embarazo no entendía como su marido podía comer comida tan rara, o sea no la comida, sino las combinaciones, ¿atún con helado? ¿Camarones con arroz con leche? ¿Cómo podía?
–Sí mi amor estoy bien, sólo tenía hambre.– terminaron y subieron nuevamente al cuarto, se acostaron en la cama e inmediatamente quedaron dormidos.
En la mañana Porsche despertó asustado, por culpa del brinco que dio Kinn, al salir de la cama corriendo al baño, derecho al WC a vaciar su estómago.
– ¿Estás bien cariño? – preguntó desde la cama, pero no recibió respuesta alguna, se levantó despacio sujetándose el vientre con una mano y con la otra una cadera y se encaminó hacia el baño. Adentro Kinn vomitaba como si de eso dependiera su vida. Jaseó cansado y limpió las lágrimas debido al esfuerzo, se levantó tras tirar de la cadena, enjuagó su boca para luego cepillar sus dientes y todo bajo la mirada de Porsche.
– ¿Te sientes mejor bebé? – Kinn asistió con una leve sonrisa. – Ese fue el raro snack de la madrugada.
–Al parecer.– respondió.– Volvamos a dormir un rato, es temprano.
–Uh, vamos.
(...)
Dos días después, Kinn seguía igual. Tre, cuatro, cinco, seis días, igual. Todos estaban preocupados, vomitaba en las mañanas, vomitaba cada vez que olía el café, u otra cosa en específico, le dolía constantemente la cabeza, iba mucho al baño a orinar, estaba un poco irritable, pero su apetito era voraz, algo bueno diría la gente, pero no precisamente. Comía cosas como, sushi con chocolate, arroz con queso y mayonesa, jugos con sal y limón, carne semi cruda helado con salsa dulce de tomate y más cosas extrañas.
Top llegó a casa después de un largo viaje de semana y media, tras saludar a gran parte de la familia, a su esposo y a su hijastro ,fue a chequear a Porsche a su habitación. Al entrar tras ser ordenado, se encontró con la imagen de Kinn con su cabeza recostada en el vientre de Porsche y este acariciando su cabeza
–Hey chicos.– saludó y se sentó en el sillón frente a la cama. –Pasaba por aquí a chequearte y al bebé, pero me dijeron que estabas bien y que cierta persona a tu lado era la enferma.– Porsche asintió sonriendo quedamente. – ¿Cuáles son los síntomas?
–Los mismos que tenía Porsche al principio.– respondió Kinn.
–Y tiene unos antojos súper raros, muy.– señaló Porsche, la reacción de Top no fue la esperada por ambos chicos en la cama. Top comenzó a reír desquiciadamente, la pareja desde la cama lo miraba raro.
–Ya, ya, vale, perdón.– cuando se calmó, comenzó su explicación con una enorme sonrisa en la cara.– ¿Te has preguntado por qué no has tenido las repetitivas náuseas mañaneras, los vómitos, mareos, dolores de cabezas, etcétera, desde hace cinco meses? –Porsche asintió.– Ah, pues Kinn te ama tanto que lo ha soportado por ti.
– ¡¿Eh?! –exclamaron sorprendidos.
–Sí, Kinn presenta el síndrome de Couvade.– respondió con una sonrisa.
–¿El qué de qué? – Kinn se sentó en la cama confundido.
– Verás. El síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico, provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé. Actualmente no se conoce la causa exacta qué provoca este síndrome, se cree que puede tener que ver con un exceso de empatía hacia el embarazo de su pareja. El supuesto síndrome se manifiesta en el hombre o personas cercanas a la persona embarazada, con la aparición de los síntomas del embarazo propios de la mujer o el doncel gestante.
El síndrome de Couvade puede aparecer en los hombres alrededor del tercer mes de embarazo o cercano al parto. La probabilidad de experimentarlo es del 10 % si el embarazo es normal y del 25% si es un embarazo donde se pueden dar riesgos, en mayor o menor grado y aparte de los síntomas de embarazo pueden experimentar celos, temores por la llegada de un hijo.
Algunos síntomas que pueden aparecer en el hombre que sufre este síndrome pueden ser:
Aumento de peso, antojos, mayor sensibilidad e irritabilidad, dolor de muelas, calambres, náuseas y mareos, dolor abdominal, rechazo por el sabor de ciertas comidas, antojos..– Top terminó su explicación y sonrió– Oh.– Y Kinn... pues, se desmayó...
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La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]
Fanfic-P..Porsche cariño...es positivo.- dijo Tay directo y sin rodeos... ...un mareo repentino hizo que su vista se nublaran, luego todo fue oscuro.... -...Tay, tú quédate con él, yo iré a por Kinn.- dijo Khun... Y que sea lo que Dios quiera. Si era lo...