Hey Ambrose! --> Ambrose Spellman

i. childhood

CHILDHOOD
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Ophelia Stanley se enamoro, desde la tierna edad de nueve años.

A esa edad debió mudarse a Greendale con su madre y hermano mayor, medio hermano en realidad, pero ellos jamás hacían esa distinción. Muchas cosas habían cambiado al mudarse.

Su madre le presento a Hilda y Zelda Spellman, pocos días después, le confeso que ella misma era una bruja, -y también todos a su alrededor-, la pequeña lo había aceptado sorprendentemente bien, incluso contenta de saber que era diferente a otros niños.

Ophelia se hizo amiga de Sabrina muy pronto, ya que era sobrina de Hilda y Zelda. Las dos niñas congeniaron a la perfección al tener la misma edad, aunque las visitas de Ophelia se hicieron mas frecuentes en cuanto conoció a Ambrose Spellman.

Se sentia como cuando los amigos de su hermano mayor iban a su casa y ella se deslumbraba con solo verlos imaginando una historia de amor en su cabeza, eso sentía al ver a Ambrose, pero se decepcionaba cuando el chico de sus sueños la trataba como su hermanita menor.

Ophelia jamas se molesto en preguntar porque a pesar de su edad Ambrose seguía aparentando dieciocho años, y porque estaba en arresto domiciliario.

Ni siquiera ahora que, hacía poco acababa de adentrarse más que nunca al mundo de las sombras.

-¡Hey Ambrose!, ¿esta Sabrina?. -pregunto sin vergüenza en tanto entro a la casa Spellman.

-Creo que esta arriba, ya sabes el camino. -el moreno le sonrió con amabilidad invitándola a pasar.

-Gracias.

La chica se encamino a subir las escaleras, como siempre esperando a que Ambrose le llamara y se declarara de la manera mas melosa posible, lo que jamas sucedía. Ophelia nunca había logrado superar esa atracción por el primo de su amiga.

Toco la puerta del cuarto de Sabrina, con el que estaba tan familiarizada, su amiga  algo somnolienta y distraída abrió la puerta con una sonrisa dándole la bienvenida, como siempre una sonrisa.

-Y dime, ¿qué haremos hoy?. -miro expectante a la rubia frente a ella, ansiosa por escuchar el plan del día.

-Creo que iremos al cine. Veremos la noche de los muertos vivientes.

-Tu pasatiempo favorito es asustar a Harvey, ¿no?.

-Es mi deber extraoficial como novia.

...

El grupo de amigos salía de la función discutiendo sobre la película, Ophelia extrañaba a sus amigos, Rose, Susie y Harvey. Ya que la chica había cumplido años en julio, temporada de vacaciones, eso le había dado la excusa perfecta para justificar su ausencia en la vida de sus amigos.

Para todos ellos Ophelia había sido transferida a la preparatoria de Riverdale, la única que sabia la verdad era Sabrina. No había ido a Riverdale, sino a la academia de las artes ocultas luego de su bautismo oscuro, los primeros meses sola en ese infierno le parecieron mas amenos gracias a Volkran su familiar, que era un huron, y algunos consejos de Ambrose.

A veces Ophelia los extrañaba tanto en ese hoyo, ella apenas había conseguido hacerse de algunos amigos en la academia y quitarse a las tres hermanas extrañas de encima.

-Me confundieron los zombies, digo, ¿por qué eran tan lentos?.

-Se suponía que los cadaveres reanimados eran afectados por el rigor mortis, eso los hacía moverse con lentitud. -Ohpelia se le adelanto a Sabrina al responderle a Harvey.

En un segundo el ambiente se tenso, la mirada del grupo de amigos estaba centrada en los jugadores que hostigaban a Susie. Cuanto deseaba Ophelia maldecirlos sin tentarse el corazón.

Ophelia se distrajo tanto mirándolos con odio que no noto cuando apareció la maestra Wardwell frente a ellos, y menos noto cuando Sabrina la invito a tomar malteadas a Dr. Cerberus y salieron del cine.

-Brina, ¿por qué hiciste eso?. -Rose se mostro demasiado consternada ante la propuesta de Sabrina.

-Me siento mal por ella. Vive en esa casa... -al ver a Sabrina, Ophelia supo que no habia sido la unica con un mal presentimiento, aunque el de la castaña era más fuerte- tan sola.

...

Todos estaban sentados, cada uno con una malteada frente a ellos aunque la única que estuviera realmente tomándosela fuera Ophelia, amante de algo tan simple como la vainilla.

-Es una metáfora.

-Es solo una película de zombies. -Harvey se esmero en contradecir a Susie.

-¿No podria ser ambas?. -Ophelia se distrajo del manjar frente a ella para mediar la discusión.

-Exacto, es ambas. Si, en la superficie se trata de zombies, pero también de la guerra fría.

-Derechos civiles. -Rose menciono por lo bajo.

-¡El colapso de la familia tradicional!.

-¿Vimos películas diferentes?. -Harvey estaba demasiado confundido, casi desorientado con los argumentos de Susie.

El resto de la discusión Ophelia los miro con una gran sonrisa, como siempre ellos le causaban ese efecto, verlos unidos le causaba ese efecto. Ahí fue cuando también recordó que debía llamar a su amigo Connor, con el cual no se comunicaba hacía tiempo.