CAOS |: You're in the wind, i'm in the water
nobody's son, nobody's daughter
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La que estaba destinada a reinar al lado del diablo, Lilith era, pero la sed de poder de am...
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El par de amigas volvió a la casa Spellman, una demasiado molesta por las intromisiones ajenas en su vida y la otra sin saber cuánto más tiempo podría seguir guardándole secretos a su mejor amiga.
—¿Quién murió? —una voz de chico las tomó por sorpresa haciendo que ambas chicas se sobresaltaran por el susto— Están demasiado serias, es preocupante.
—Es solo que la señorita Wardwell no debería de espiarme. —se quejó Sabrina demasiado molesta hacia su primo— Estoy en serio enojada.
—Fue una fortuna que te espiara, prima. O estaríamos atrapados en las pesadillas de Batibat. —el moreno dijo en un intento de tranquilizar a Sabrina, ademas tenía razón, gracias a ella habían logrado salir de las pesadillas— ¿Tú también estás enojada?
—Claro que no. —respondió de mala gana ante la sonrisa tan sarcástica que tenía Ambrose— Lo siento, pero sabes perfectamente que me sucede.
—¿Y qué es lo que te sucede Lía? —no tardo en preguntarle a su amiga, con las cejas levantadas en señal de curiosidad por tanta complicidad entre su amiga y su primo.
—Ya la conoces, Brina. Ophelia es como un bebé. Si no duerme a su hora, se pone de malas. —Ambrose respondió por Ophelia tratando de sonar convincente, no delataría a la castaña— Así que, mejor entramos. Hay que descansar.
—Claro, yo también muero de sueño. —habiendo dicho eso Sabrina, comenzó a caminar hacia la casa con Ambrose y Ophelia siguiéndola.
La castaña se quedó atrás de Sabrina para interceptar a Ambrose, se acercó hacia él lo suficiente para que pudiera escucharla murmurar, y lo abrazo por los hombros para seguir caminando.
—No le digas nada.
—En realidad fue tu culpa, tú insinuaste que yo sabía lo que tenías.
—La culpa es tuya por preguntar, sabiendo perfectamente que tengo.
—Bien, lo siento. —Ambrose casi quiso carcajearse ante las quejas de la chica y cómo trataba de abrazarlo mientras caminaba— No tenías que buscar un pretexto para abrazarme, cariño.
—No te emociones Ambrose, y no soy Luke, no necesitas llamarme cariño. —Ophelia se molestó, aunque en realidad no sabía si estaba molesta o atraída por la manera en la que Ambrose estaba sonriéndole, por su cercanía y por la manera en la que le había llamado.
—¿Cómo dices, cariño? —Ambrose pregunto haciéndose el inocente y exagerando la voz al decir cariño.
—Voy a golpearte, Ambrose.
Ophelia soltó al chico del abrazo en el que estaba y comenzó a intentar golpearlo, aunque claro que esté esquivaba los golpes de ella mientras se burlaba y seguía llamándole cariño, eso solo provocó más a Ophelia haciendo que saltara sobre él logrando que la cargara en su hombro mientras tiraba manotazos sin dirección alguna y no se quedó tranquila hasta golpearlo en el rostro.
