GOOD AND BAD NEWS
__________________________________Ophelia se dirigía a su casa siendo observada por Ambrose, a pesar de la molestia de ella necesitaba a alguien en quien apoyarse, y a Ambrose le había tocado ese papel ya que él sin quererlo ni pedirlo tuvo la suerte de encontrarla como poseída gracias a Volkran.
La chicha iba por el libro de Lilith a su casa, y ya que como siempre se encontraba sola, Ophelia subió a su habitación restándole importancia a la insistencia del chico por leer el tomo, al entrar se acercó a su cama donde estaba el libro, tomó a su hurón el cual tomaba una siesta en el pesado tomo.
El pequeño animalito chillo al sentir que lo movían de su comodidad, pero dejó de quejarse cuando sintió que era Ophelia quien los sujetaba y acariciaba su pelaje.
La castaña salió de su casa con Volkran en su hombro y el libro en sus manos, rápidamente llegó a la casa Spellman, y Ambrose estaba esperándola en el mismo lugar en el que estaba cuando ella se había ido.
Ophelia siguió a Ambrose hasta la habitación de este. Yendo a sentarse rápidamente en la cama del chico, río sarcásticamente cuando vio el número de Luke tallado en la madera del techo sobre la cama.
—Ahora, ayúdame a descifrar esto. —Ophelia se acomodó en la cama palmeando el lado vacío a su costado para que Ambrose se acercara y comenzara a leer el libro— También habla sobre el poder de leer los pensamientos, pero eso no me sucede hace mucho.
—¿Lees los pensamientos?. —Ambrose pregunta entre admirado y temeroso.
—Leía, hace casi un año que no escuchó la cabeza de los demás, de pronto solo deje de escuchar sus pensamientos. —la chica decidió que debía dar una explicación completa al ver la expresión del moreno— Yo solo sabía cosas simples, como el sabor de helado que querría alguien, y sin quererlo lo escuchaba la menos una vez al mes.
—Me están asustando las similitudes que tienes con los poderes de una de las brujas más antiguas del mundo, —carraspeo corrigiendo— corrección, la más antigua.
—Debe de ser mera coincidencia, además, ¿deben de haber más brujas como yo?.
—Ophe, la mayoría necesita hacer un hechizo para saber que piensa otra persona. No es voluntario.
—Bien. Ambrose, dame soluciones, no problemas.
Ambos pasaron un buen rato discutiendo sobre el libro, riéndose ocasionalmente del aparente odio del hurón hacia Ambrose. El pequeño animalito le gruñía cuando el moreno trataba de acariciarlo y se subía al regazo de su ama.
Cuando el sol empezaba a meterse Ophelia se tiró dramáticamente en la cama, quejándose de lo cansada que se sentía, y sin notarlo Ambrose miraba que su top se había levantado un poco dejando parte de su abdomen aún más expuesto de lo que ya estaba.
Cuando Ophelia consideró que había dejado descansar a su espalda lo suficiente, se incorporó recargándose en sus brazos, y así sorprendió a Ambrose que la analizaba de pies a cabeza.
—No sé si alegrarme o asustarme por la manera en la que me miras. —bromeó Ophelia haciendo que Ambrose apartara su mirada un tanto apenado.
—No te ilusiones pequeña, Stanley. —Ambrose volvió a mirarla, ya quitado de pena, casi como si fuera bipolar le hablo demasiado confiado.
—Entonces no me mires así. —la chica se acercó a Ambrose, retándolo con la mirada, se fue acercando tanto que sus alientos por poco se mezclaban, y cuando estaba a punto de acercarse más, Ophelia se alejó— Iré con Sabrina, ¿cuida mi libro quieres?.
Ophelia salió con una sonrisa de oreja a oreja seguida de Volkran, le pareció divertido haber ilusionado al chico para no llegar a nada, en ese momento supo que él tenía tantas ganas de besarla como ella a él.
Entro con una gran energía de positivismo a la habitación de Sabrina, cuando entro la rubia frente a ella lucia decaída, se preocupó por su amiga y se acercó para averiguar qué le afligía ahora, además de su juicio.
—¿Qué sucede Brina?. —Ophelia se sintió egoísta al estar tan feliz en ese momento cuando su amiga se hundía en problemas.
—Es Rose, se está quedando ciega. Dijo que pronto perderá la visión y ni si quiera verá con los lentes con más graduación del mundo.
—¿Desde cuándo lo sabe?.
—Nos contó hoy.
—Hay que hacer algo Brina. Debe de haber algún hechizo. —Ophelia habló desesperada, necesitaba buscar como arreglar el problema de su amiga, ella se sentiría miserable si no pudiera ver— Vamos a encontrar una solución.
Las dos amigas se pusieron al día, Ophelia escuchando atenta a Sabrina sobre su juicio, y sintió su estrés por lo que agradeció haber tenido la suerte de librarse de uno, en cuanto a lo de Rose le preguntaría a Nick pero dudaba que este quisiera arriesgarse de nuevo a sacar un libro.
...
El aquelarre una vez más estaba reunido en la Iglesia para continuar con el juicio, para todos se estaba volviendo tedioso asistir cada noche.
Pero de pronto todo dio un giro interesante cuando Hilda Spellman confesó que ella junto a la madre de Sabrina la habían bautizado ante Dios, lo que hizo que todos y cada uno de los presentes quedaran estupefactos, ninguno había imaginado que eso sucedería alguna vez.
Y cuándo Sabrina se reveló molesta dls puertas subterráneas rodeadas de llamas se abrieron, ahí bajo esas puertas estaba el Señor Oscuro esperando a que el abogado de la rubia bajara a negociar su caso.
El padre Blackwood y el abogado Webster bajaron por las escaleras desapareciendo unos minutos, y cuando volvieron la sentencia ya estaba lista.
—Debido a conflictos de contrato, bautismo y crianza, la corte infernal de Greendale decreta que Sabrina Spellman mantendrá su vida mortal, con la condición de que asista a la Academia de las Artes Ocultas y a la misa negra semanal.
—Sus señorías, aceptó. —Sabrina se escuchaba satisfecha, logrando su objetivo.
—Que así sea. La corte se retira a las sombras. Los poderes se restituyen a la familia Spellman.
Al dictarse la sentencia las mujeres Spellman recuperaron el característico rubio que se había convertido en blanco, y las arrugas se fueron de sus rostros mientras sus dientes volvían a sus lugares.
—!Alabado Satán!¡Soy joven otra vez!. —celebró la tía Zelda.
Al término del juicio la señora Stanley se acercó a sus dos fíeles amigas abrazándolas por su victoria, mientras que Ophelia salía de la iglesia colgada de la espalda de Sabrina felicitándola.
Sabrina quito a la chica de su espalda y se acercó al viejo abogado invitándolo a cenar con ellas, se negó y con agradecimiento se despidieron. Las cinco brujas se fueron felices, con una cena de festejo esperándolas en casa.
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Hey Ambrose! --> Ambrose Spellman
FanficCAOS |: You're in the wind, i'm in the water nobody's son, nobody's daughter ͎. 。˚ ° ⊹ ˚. La que estaba destinada a reinar al lado del diablo, Lilith era, pero la sed de poder de am...