Soy Aly halmiton, soy una adolescente de 16 años. Vivo en un pueblo no tan pequeño que está ubicado en medio del bosque mis padres son Ector halmiton y Amanda halmiton, ellos son los mejores padres, me ayudan mucho y están siempre al pendiente de mi...
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Lo que pasó el primer día con Rebeca, si la porrista rubia se llama Rebeca y es la hija del delta de la manada, Rebeca siguió molestandome, con burlas, humillaciones, bromas pesadas, conocí a Ryan un chico lindo que creo que me gustaba. Él quería conocerme, en el tercer día de conocerlo escuché a Rosi y a las huecas de las animadoras hablando sobre mi y el plan de rebeca para hacer que me enamoré de Ryan, para que él luego le diga a todo el instituto que yo era una apuesta y así romper mi pobre corazón palabras de ellas no mías.
Me molestó un poco no lo voy a negar, todavía recuerdo la cara de Ryan cuando le dije que el no es mi tipo de chico y que su enorme ego me irritaba, se vengo haciendo que su loca hermana tirará un pote de pintura roja sobre mi la mañana del otro día.
Eso no importa ya, hoy por fin es el día que tanto espere mi cumpleaños y transformación, varias chicas y chicos adolescentes al igual que yo vamos a ir a la mancion del alfa para conocer a nuestras lobas y lobos, después transformarnos enfrente del alfa el cual dice que rango somos por nuestros aromas.
Al llegar al instituto espero lo de siempre alguna broma o humillación que no llega, en el pasillo se comenta que el hijo del alfa vuelve en aproximadamente cinco días, eso es genial para mí, ya que las huecas pasarán estos días preparandose para verse presentables para el futuro alfa que además de reintegrarse a la manada, va a terminar su ultimo año en esta misma institución.
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Me encuentro en la parte delantera de la casa de él alfa esperando por los demás, mis padres me acompañan, estoy súper feliz, ya quiero saber cómo va a ser mi loba, estoy ansiosa, ash que nervios.
Ya todos estamos aquí solo hay que esperar que la luna esté en posición.
—Hola a todos.— habla el alfa, agachó la cabeza en señal de respeto. —Estamos reunidos aquí para esta ocasión tan importante, la transformación de lobos adolecentes...— explicó como es que se hace y dijo que en el momento no tengamos miedo y dejemos salir a nuestros lobos. —Es hora.— anuncio el alfa con una encantadora sonrisa.
—Hola, yo soy iris y soy tu loba.— una voz hablo dentro de mi cabeza.
—Hola iris, estoy muy emocionada, nos llevaremos de maravilla.—le respondo.
—Ahora solo déjate llevar.—dijo antes de cortar la conexión.
Espere que algo pasara pero no, miro a los chicos que están a mi lado, son dos chicos y dos chicas sin contarme a mi, dos de las chicas y un chico ya se transformaron, la primera es una loba marrón claro muy hermosa, la segunda su pelaje es caoba, tirando a rojiso y el chico tiene un marrón más fuerte, nuestras familias esperan pacientes detrás de nosotros a qué él alfa se hacerque y les diga a los primeros tres transformados sus rangos.
—Tú hermosa loba, tienes un aroma dulce, eres una Omega.— le hablo él alfa a la primera chica, los padres le dan una mirada de decepción, el rango omega es uno de los más débiles pero no menos importante, ellos se aseguran de que la manada no se extinga, la segunda chica es una delta y el chico es un beta.
Solo falto yo y un chico, tengo miedo de ser una Omega y que mis padres me den la misma mirada de decepción que le dieron a la chica.
Escucho unos huesos crujir, es el chico, el se convierte en un lobo del mismo marrón fuerte que el otro chico, el alfa se hacerca y le dice que el es de rango alfa, sus padres lo felicitan.
—Y tú hermosa niña, ¿porque todavía no te as convertido?.— Me pregunta el alfa con una sonrisa tranquilizadora.
—Tengo miedo.— susurro.
—¿De que tienes miedo linda?.— pregunta la luna de la manada, decido ser sincera con ella.
—De decepcionar a mis padres.— vuelvo a susurrar.
—Tienes miedo de ser una Omega.— afirma la luna. —Tranquila linda estoy segura que tus padres no se decepcionarán.— y me abraza, un abrazo cálido que me tranquiliza. —¿Lista para brillar?.— me pregunta al separarse de mi, solo asiento con mi cabeza, respiro hondo y siento mis huesos crujir, un dolor fuerte pero soportable inunda todo mi cuerpo y al minuto siguiente estoy convertida en una gran loba blanca, el alfa y la luna me miran sorprendidos...
