Soy Aly halmiton, soy una adolescente de 16 años. Vivo en un pueblo no tan pequeño que está ubicado en medio del bosque mis padres son Ector halmiton y Amanda halmiton, ellos son los mejores padres, me ayudan mucho y están siempre al pendiente de mi...
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Camino por el bosque que está más lindo que nunca con todas las flores y animalitos silvestres, admiro el hermoso cielo celeste.
Veo humo que proviene de una cabaña al lado de un lago de agua cristalina me hacerco poco a poco y es ahí cuando lo veo es él, es el mismo hombre que aparece siempre en mis sueños desde que tengo memoria.
De la cabaña sale una mujer algo delgada de tes blanca y cabello de un color muy bonito a decir verdad es platiado. La mujer se hacerca al hombre, que al parecer carga a un bebé, ella le dice algo que lo hace sonreír, la pequeña bebé se remueve en los brazos del hombre haciendo que este la dejen en el césped, la mujer y el hombre platican muy entretenidos, sin darce cuenta que la bebé se está alejando, a lo lejos veo a otro hombre de ojos rojos salir del bosque rumbo a la feliz pareja y nose que paso precisamente pero lo último que veo es que la mujer y el hombre están tirados en el suelo con un charco de sangre a su alrededor...
Despierto, estoy en mi habitación tengo el corazón acelerado por ese sueño, más que sueño es una pesadilla, nunca tuve este tipo de sueños y menos cuando él esta en ellos.
Decido olvidar por ahora ese sueño después de todo es eso, un sueño.
Me levanto de mi comoda camita para ir al baño a hacearme, cepillos mis dientes, lavo mi cara, vacío mi vegiga y peino mi largo cabello azabache, me pongo lo primero que encuentro que consiste en una remera mangas corta, un pantalón suelto, una sudadera y mis converse.
Bajo a la primera planta donde están mis padres preparando el desayuno.
-¿Nerviosa?.- pregunta mamá, mirándome con una sonrisa.
-Un poco.- respondo con una sonrisa al igual que ella.
Hoy es mi primer día de escuela, después de unas muy lindas vacaciones con mis padres. Estoy un poco nerviosa, no conozco a nadie ya que tuve que cambiar de escuela a petición de mis progenitores.
-Tranquila hermosa, todo saldrá bien.-dice mi padre, el me conoce mejor que mamá, somos muy unidos el es mi todo, es mi mejor amigo en pocas palabras.
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Ya desayunada y con mis cosas, papá me lleva en su auto hasta la entrada del colegio donde me despido con un beso en su mejilla y él uno en mi frente.
Entro y es muy espacioso más que el anterior voy caminando por el pasillo con la cabeza gacha, sin siquiera fijarme por dónde voy, lo que provoca que choque con algo o mejor dicho alguien.
-Ten más cuidado estúpida.-me dice una rubia de ojos verdes los cuáles se vuelven dorados por el enojo, ella va vestida con el uniforme de porrista.
-fíjate por dónde caminas, nerd.-dice otra morena que al igual que la rubia tiene el mismo traje, indicándome que he chocado con el típico grupo de niñas huecas que solo les importa su apariencia y no les importa nada más que ellas.
-Lo siento.- me diculpo algo tímida.
-Creeme que yo lo siento más bicho.- dijo la rubia con el rostro rojo como tomate. -Te are la vida imposible mientras estés en esta institución, empezando por ahora, Rosi.- le dice a la morena estirando su mano así ella, la morena le da un batido que al parecer estaba tomando y lo tira en mi sudadera, maldita perra.
Ellas rien como hienas, llamando la atención de la mayoría de gente que pasa por nuestro lado.
Ridiculizada el primer día Aly, te felicito me doy palmadas mentales en la espalda, no hago nada solo las rodeo para ir a la secretaria sin prestarles la mínima atención.
