Soy Aly halmiton, soy una adolescente de 16 años. Vivo en un pueblo no tan pequeño que está ubicado en medio del bosque mis padres son Ector halmiton y Amanda halmiton, ellos son los mejores padres, me ayudan mucho y están siempre al pendiente de mi...
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Es sábado, está semana no ha pasado nada interesante. Mike me ha invitado a una fiesta de uno de sus amigos, dijo que va a ser una de las mejores del año, hablé con mis padres y ellos me dejaron ir con la condición de que no llegue tan tarde y ahora me estoy arreglando para eso me puse una falda negra de brillitos y un top corto sin mangas del mismo color, con unos borcegos negros, sin maquillaje ya que se me da fatal y dejé mi pelo suelto.
Mike me pasará a buscar a las ocho y son las siete y media, muerdo la parte inferior de mis labios con nerviosismo, no se porque estoy tan nerviosa ni que fuera la primera vez que voy a una fiesta, no esperen si, es la primera vez que alguien me invita a una fiesta, así de asocial o rarita soy o como prefieran llamarlo.
Ya en la fiesta logro distinguir ha varias personas que he cruzado en el instituto, la mayoría saludan muy amablemente a mi acompañante, Mike se aleja diciendo que va a buscar algo para beber, yo asiento con la cabeza y me dispongo a observar a mi alrededor, persona bailan, otras se besan, algunas ya están pasados de copas y eso que nuestra especies tiene más aguante que cualquier humano común, veo a algunas parejas subiendo a la segunda planta, ya se imaginarán para que.
Mike vuelve con dos vasos de color rojo, me entrega uno a mi y el otro se lo toma él. El vaso contiene cerveza, el primer trago es amargo pero refrescante, después de cuatro vasos más estoy un poco contentilla, por no decir borracha agarro a Mike de la mano y lo llevo a la imitación de pista de baile, que en realidad es la salada de la casa, bailo al compás de la música, dejo que mi cuerpo se guíe por el ritmo y contoneo las cadera contra la pelvis de Maik, siento que se tensa pero después agarra confianza y posa sus manos en mi cadera refregandose contra mi trasero, bailamos seductoramente, el se acerca a mi cuello y lo besa de una manera tan, no encuentro las palabras para describirlo, solo se que mis pequeñas bragas están húmedas.
-¿Vamos arriba?.- lo escucho hablar junto a mi oído haciendo que el vello de la nuca se me erize, asiento con la cabeza y el me guía escaleras arriba, hasta detenerse en una puerta que supongo es de una habitación, antes de entrar el se voltea en mi dirección y me besa con urgencia, me besa con deseo escucho que la puerta se habré y me adentro con el todavía besandonos, me sujeta de la cintura y yo aprovecho para subir mis manos hacia su nuca y jugar con su cabello, nos separamos por falta de aire, el besa mandíbula y cuello hasta llegar a mi top, me mira pidiendo permiso el cual se lo doy gustosa, procede a sacarlo, haciendo que mis pechos quedén a su merced, su mano juega con uno mientras que al otro le da atención con su cálida boca, yo me limito a soltar varios suspiros y gemidos.
