BLACK GREEN Vol.2 [Harry Potter Y la Cámara Secreta]

━ CHAPTER TWELVE

LA SERPIENTE

La noticia de que habían atacado a Colin Creevey y de que éste yacía cómo muerto en la enfermería se extendió por todo el colegio durante la mañana del lunes.El ambiente se llenó de rumores y sospechas. Los de primer curso se desplazaban por el castillo en grupos muy compactos,como si temieran que los atacaran si se iban solos,y se alejaban de Hope como si ella tuviera alguna una enfermedad supremamente contagiosa.

Mientras tanto,a escondidas de los profesores,se desarrollaba en el colegio un mercado de talismanes,amuletos y otros chismes protectores.Bastante inservibles según Sam,que se había encargado de vender cebollas verdes robadas de la cocina,a tontos lo bastante crédulos que las utilizaban para "alejar el mal" con su olor. Neville era un comprador frecuente.

Durante la segunda semana de diciembre, la profesora McGonagall pasó,como de costumbre,a recoger los nombres de los que se quedarían en el colegio en Navidades. Hope,Harry,Ron y Hermione firmaron en la lista;habían oído que Malfoy se quedaba,lo cual les pareció muy sospechoso.Las vacaciones serían un momento perfecto para utilizar la poción multijugos e intentar sonsacarle una confesión.

Por desgracia,la poción estaba a medio acabar.Aún necesitaban el cuerno de bicornio y la piel de serpiente arbórea africana, y el único lugar del que podrían sacarlos era el armario privado de Snape.

A Harry le parecía que preferiría enfrentarse al monstruo legendario de Slytherin a tener que soportar las iras de Snape si lo atrapaba robándole en el despacho.Cuando le preguntó a Hope qué opinaba del robo ella solo se encogió de hombros diciendo: «Es por una buena causa.No la poción,la cara de Snape cuando encuentre su armario vacío».

—Lo que tenemos que hacer—dijo animadamente Hermione cuando se acercaba la doble clase de Pociones de la tarde del jueves—es distraerle con algo. Entonces uno de nosotros podrá entrar en el despacho de Snape y coger lo que necesitamos.

Harry y Ron la miraron nerviosos.

—Si quieren yo lo hago,mariquitas—habló Hope,sacando su nariz del librito que estaba leyendo por tan solo un segundo.

Sus amigos se sorprendieron,no porque Hope se ofreciera para robarle a Snape,era obvio que lo iba a hacer,si no porque había dejado de leer el misterioso libro viejo con el que casi casi ya dormía.

—No,Hope—negó Hermione,sacando a todos de sus mundos—es mejor que esta vez me encargue yo.A cualquiera de ustedes los expulsarían si los atrapan,en especial a ti,tu expediente está casi lleno,
mientras que yo tengo el expediente limpio.
Así que no tienen más que originar un tumulto lo suficientemente importante para mantener ocupado a Snape unos cinco minutos.

Harry sonrió tímidamente.

Provocar un tumulto en la clase de Pociones de Snape era tan arriesgado como pegarle un puñetazo en el ojo a un dragón dormido,y no podía esperar a ver lo que su amiga Hope haría.