"Jailhouse Rock"
Hacía tiempo que habían salido de la cafetería en la que mantuvieron esa amena y reconfortante charla, o al menos así la veía Conway porque por el lado de Gustabo fue el momento más agridulce que había experimentado desde que se reencontró con el mayor en Londres.
Pero... no tenía sentido que se sintiera mal ¿Por qué? Si los dos platicaron de si mismos como si se conocieran desde pequeños, no hubo insultos, ni enojos, sólo dos personas abriendo lo más profundo de sus corazones al otro y dejando sus máscaras a un lado para confiar después de mucho tiempo en alguien...
¿Qué no eso es lo que había deseado Gustabo desde un principio? ¿Que había de malo en ese momento tan íntimo que compartieron? Pues... todo, porque el rubio siempre quiso eso, pero no así, no con una historia llena de mentiras.
Gustabo siempre soñó con que Conway mostrara ese interés en él, ese apoyo y comprensión hacia su situación, y en el pasado nunca pudo abrirse con el pelinegro por culpa del caótico entorno que los rodeaba, nunca se permitió mostrarse débil o vulnerable en Los Santos, porque había alguien más que necesitaba apoyarse en él, y no podía fallarle.
Pero ahora todo era diferente, ahora estando solo, ahora que el mismo Conway le había dado una oportunidad de recargarse en su hombro, de dejarse ayudar, de dejarse ser vulnerable porque no lo iba a juzgar, Gustabo tenía que mentir, y le dolía, le dolía mucho tener que mentir con algo de lo que llevaba años queriendo liberarse, años queriendo hablarlo, llorarlo y que lo escucharan, quería por fin soltar su tortuoso pasado, pero no podía, por que la misión estaba primero, y no podía fallar.
Si tan sólo hablaba un poco de su infancia o de su vida en general, ponía en riesgo su infiltración, porque Conway no era tonto, y podría fácilmente deducir quien era el propietario de ese pasamontañas. Así que prefirió mentir, y darle a Fred la historia que a él le hubiese gustado tener.
Cuando Fred tuvo un padre y una madre, Gustabo era un niño huérfano en la calle.
Cuando Fred tuvo una bella casa, Gustabo tuvo un contenedor de basura.
Cuando Fred tuvo a Marley, Gustabo tuvo un perro callejero que después de 2 años cuidándolo, lo encontró sin vida a las orillas de una amplia carretera.
Cuando Fred perdió a su hermano por causas naturales, Gustabo tuvo y tiene la culpa de la muerte de su hermano.
Bueno, al menos la parte del hermano no era del todo mentira, de hecho Conway estuvo presente el día que lo perdió, pero no pudo mentir sobre él, había sido tan importante para él, que omitir su muerte lo encontraba hasta insultante para su memoria, por eso no dió muchos detalles. Fuera de eso, Gustabo mintió aunque le ardiera en el pecho no poder sacar ese dolor que lo perseguía a diario y que prefería ignorarlo con humor.
Porque nunca, nunca había tenido un duelo, y lo necesitaba, mucho, porque en el momento en el que Fred recibió el apoyo de Conway, Gustabo tenía que tragarse su dolor y decir palabras vacías de autosuperación para mantener la calma, cuando lo único que quería refugiarse y llorar desconsoladamente en los brazos de Conway, y no parar de hacerlo, llorar lo que tantos años había soportado.
Tal vez por eso Gustabo se sentía tan bien siendo Fred, porque Fred podía tener todo lo que Gustabo no, porque Fred era su manera de alejarse un momento de su asquerosa realidad y vivir un momento la vida que siempre quiso, era su escape, y no quería dejarlo ir, porque a sus ojos, tenía mucho más como Fred que como Gustabo, empezando por Conway.
ESTÁS LEYENDO
Can't Help Falling in Love - Intenabo
FanfictionAU Intenabo Después de una misión fallida por parte del Inspector Jefe de Los Santos, Gustabo García, prefiere huír del lugar y no enfrentar su realidad inminente, en la que el hombre que ama, Jack Conway, lo odia y siempre ha sido así. Una nueva...