Capítulo 15

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"Perfect duet"

Nada puede ser eterno...

Y esa burbuja en la que llevaban sumergidos todo el día, fue reventada en el momento que entraron a comisaría, era hora de volver al mundo real.

Todo fue bien al iniciar con el protocolo de cacheo antes de adentrarse al edificio, Fred se encargó del sujeto mientras Conway supervisaba atrás, pero sin duda en cuanto cruzaron la puerta y más se adentraban en comisaría, ambos agentes se sentían extraños, porque fuera del detenido sólo estaban ellos.

No les molestaba en lo absoluto la compañía del otro, al contrario, así estaban mejor, trabajando ellos dos que con treinta anormales involucrandose en sus asuntos, el problema estaba en que no era para nada normal que no se cruzaran con nadie ni siquiera cuando ya estaban en la sala designada para empapelar delincuentes. Siempre esa comisaría estaba plagada de agentes, mucho movimiento por donde vieras, porqué en esta ocasión no se habían cruzado o al menos escuchado a alguno.

Conway supó que Fred había notado lo mismo, porque cambio su aura relajada del coche a un estado de alerta muy discreto para los ojos de cualquiera, pero él no es cualquiera y fue bastante evidente que el enmascarado estaba intentando averiguar o cuestionandose lo mismo que él en su cabeza.

Verificaron sus datos en la PDA y no había ningún antecedente, pero antes de que le multaran lo correspondiente Fred se dirigió al detenido — Nos disculpas un segundo, tengo que hablar algo con mi compañero.

Con mucha calma el chico asintió, dejando que el agente lo guiara a una de las celdas y lo encerrara temporalmente ahí — Ya volvemos — Dijo Fred y se dirigió algo lejos de las celdas, en el pasillo donde se encontraban las salas de interrogatorios pero sin dejar de tener a la vista al detenido.

Al parar a una distancia donde no pudiese oír el tercero, miró a Conway y el mayor entendía de lo que iba la situación, por lo que con voz baja casi en un susurro, el mayor preguntó — A ti también te huele a mierda ¿no? — 

— Hombre, por supuesto — afirmó Fred siguiendo el tono de voz — pero no me refiero a que no nos hayamos encontrado a nadie en comisaría — con esa declaración confundió al pelinegro que no entendía entonces lo que lo tenía tan pensativo — eso me preocupa igual, pero hay algo en el detenido, que no te podía comentar en su presencia.

— Adelante, entonces — le dió pie a Fred para que le contara porque lo tenía bastante intrigado.

— Tú lo cacheaste en el callejón, y le retiraste la pipa — el mayor asintió dándole la razón — ¿No notaste que su chaqueta estaba pesada?

— Ahora que lo dices... sí, de hecho sí — Obviamente no le había dado importancia al detalle pero si lo percibió.

— Es normal que las chaquetas de cuero sean pesadas, pero estoy seguro que ese material no es cuero — los ojos azules se deviaron de los lentes oscuros de Conway para ver al detenido — sentí la tela, era más bien una especie de vinipiel, no es posible que pese tanto.

— Déjame ver si entendí, ¿quieres inspeccionar la chaqueta? — Preguntó incrédulo pensando en las conclusiones del agente.

— Así es, ese tipo iba corriendo con una pipa en la calle y nadie, absolutamente nadie lo iba persiguiendo, cualquier detalle por más rebuscado o absurdo que parezca nos puede servir — el ojiazul volvió sus ojos al rostro del mayor y pudo percibir la duda en sus facciones — Además, confío en mi intuición, parece tonto y sin sentido, pero no le voy a fallar.

Con un suspiro que, más que de resignación, era para tranquilizarse a si mismo, el mayor asintió — De acuerdo, confío en ti.

Necesita mi apoyo, esta vez no lo arruinaré.

Can't Help Falling in Love - IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora