Capítulo 27

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"The awful truth"

Ese sueño o pesadilla entre comillas, porque más que eso era un recuerdo, hace mucho tiempo que no se pasaba por sus noches a atormentarlo, juraba que ya lo estaba superando pero al parecer no. Habían tantas cosas de su vida que logró asimilar y superar, su infancia de mierda como la principal, e incluso estos últimos meses lograron que empezara a caminar hacia adelante con el tema de Conway.

Pero la muerte de su hermano era algo que, cada vez que se cruzaba mínimamente por su mente, lo volvía a enterrar en lo más profundo de su subconsciente. Las pocas veces que pensaba en él, eran cuando le iba a hablar al cielo, fingiendo y rogando porque de verdad le escuchara, lo hacía porque se sentía verdaderamente solo y le gustaba sentir que esa persona que en vida nunca lo había dejado a su suerte, tampoco lo estaba haciendo en muerte.

Le contaba sus problemas a él, cuando estaba perdido en el abismo y necesitaba alguien que lo sacara, era consciente que se veía ridículo pero qué podía hacer alguien que no tenía nada. Por eso mismo es que ya llevaba varios meses sin ir a hablarle, porque con Conway sentía que le daba ese brazo que utilizaba para apoyarse con H...

Puta madre no puedo ni pensar en su nombre aún...

Empezó a cobrar consciencia poco a poco, para huir de volver a quedarse dormido y encontrarse de nuevo con esa tortuosa escena en sus sueños, le dolía todo el cuerpo, la superficie en la que se encontraba tendido se sentía muy diferente a su cama, estaba excesivamente rígida y fría, lo más seguro es que fuese el piso de su casa y por eso estaba tan adolorido.

Pero ¿por qué se durmió ahí?, y lo más importante ¿cómo es que volvió a su casa?

El insufrible dolor de cabeza le hacía no querer abrir sus ojos y levantarse, pero talvez si lo hacía, recordaría por qué estaba tendido en el suelo, así que tomó muchas fuerzas luchó contra la terrible jaqueca que le estaba jodiendo el día. Tardó unos instantes en aclarar su vista y percatarse de la situación... no era su casa.

Ese suelo de concreto gris, rasposo, con mugre rebosante sobre él, no tenía nada que ver con las lozas de madera de su departamento. Alterado, levantó su cuerpo quedando sentado y mareado por el esfuerzo, intentó llevar su diestra a su cabeza en la zona donde el dolor era punsante, pero algo frío y metálico impidió que moviera más de un centímetro su muñeca. Al voltear y ver qué era aquel objeto quiso pegarse un tiro.

Lo habían esposado a un tubo que sobresalía de una pared del mismo material que el piso, ya se olía lo que estaba pasando, y no le gustaba nada. Giró su cabeza aguantándose el dolor para intentar percibir más de lo que había en aquel lugar.

Una habitación completamente cerrada, con un mugre foco de luz blanca fría, paredes, suelo y techo de concreto gris, y una puerta del mismo color pero con un material más resistente por cómo se veía. A juzgar por las pintas y la situación, era muy obvio lo que había pasado, lo habían secuestrado.

Y su memoria le estaba jugando una muy mala pasada al sólo recordar flashes del día anterior. Imágenes random pasaban por su memoria como la de él en su habitación arreglando un traje y dejándolo en su cama, de eso claro que se acordaba, estaba dejando su atuendo listo para después de servicio ir a la cena con Conway. Su rostro se afligió ante el pensamiento, si él estaba ahí significaba que ¿lo había dejado plantado?, o peor aún, ¿habían secuestrado a Conway también?

Hizo un esfuerzo enorme por recordar haber visto al mayor el día anterior, pero no había nada, quizá eso era bueno, lo más probable es que él era el único jodido y que Conway estaba bien, si salía de ésta se encargaría de explicarle lo que pudiera, aunque no sabía si apostar a favor o en contra de que lo encontrarían a tiempo.

Can't Help Falling in Love - IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora