PARA SALVARLO

CAMBIOS DE HUMOR

Harry, Ron, Molly y Arthur se turnaban para estar en casa de Hermione como intermediarios y para vigilarla que se alimentara correctamente.

Daphne también ayudaba cuando podía.

Incluso Draco se llevaba a Teddy unas horas para que Hermione tuviera algún descanso.

Kingsley le dió un par de meses libres del trabajo aunque serían meses pesados para los demás del departamento.

Fenrir mientras tanto estaba armado de paciencia.

Cada día era una lucha interna con su lobo para que se tranquilizara.

Su lobo deseaba tenerla entre sus brazos la mayor parte del tiempo, pero el tener a gente rondando en la casa hacia imposible eso.

Teddy, sin embargo, si se aferró a Hermione casi todo el día.

Fenrir veía que Hermione le tranquilizaba el tenerlo a su lado.

Una mañana llegó Draco para revisar a Teddy y omitió la noticia que Astoria estaba por tener al bebé en esa semana.

_ Tío Daco, cocholates.

Draco lo cargó_ es realmente desalentador que me tengas cariño solo por traerte chocolates, azulito.

Teddy movió la cabeza_ te quelo.

Draco se rió_ esta bien, te creeré.

Fenrir gruñó desde la cocina.

Draco frunció el ceño.

_ Déjamelos a mi_ Fenrir dijo a Hermione.

_ Puedo lavar los trastes, no estoy lisiada.

_ Eso lo sé muy bien, pero en estos momentos...

Hermione lo besó.

Fenrir la abrazó, ese contacto tan necesitado.

Alcanzó a ver por el rabillo del ojo a Draco en la orilla de la puerta y le hizo una seña que se fuera.

Draco tomó a Teddy y salió de la casa.

No comprendía que estaba pasando del todo.

Solo que Hermione tenía cambios de humor constantemente.

FG/HG

Fenrir levantó a Hermione y la sentó en la encimera sin separar sus bocas.

Entonces ella abrió su camisa botando todos los botones a su paso y retirando la camisa.

Pasó sus uñas por la espalda de Fenrir rasguñando a su paso.

Fenrir la abrazó con mas fuerza.

Ella lo estaba marcando inconscientemente como en el hospital.

Fenrir gruñó frustrado.

Hermione le mordió un poco el labio_ Fen...

_ Mea Bella Reginae, me tienes en el borde.

Ella lo abrazó, deseaba sentir su calor y entonces mordió su cuello.

Fenrir aulló.

_ Tómame Fenrir, te necesito.

Toda la sangre de Fenrir huyó hacia abajo a esa región.

Sus colmillos se extendieron y sus músculos se acentuaron.

Rompió las bragas bajo la falda y sus dedos recorrieron su centro estimulándola.

Sus gemidos hacían que Fenrir quisiera destrozar la encimera.

_ Fenrir!!

Él gruñó frustrado.

Aumentó la presión introduciendo dos dedos en su interior y frotando.

Ella levantó la cabeza al techo mientras su cadera se movía buscando y anhelando la fricción.

Fenrir era testigo de cada gesto, de cada movimiento.

Su miembro se ensanchó mas dentro de su pantalón.

Era doloroso y placentero.

Ella estaba en el borde, Fenrir podía olerlo y saborearlo.

Hermione lo miró y sus manos fueron a la bragueta del pantalón.

Fenrir se hizo hacia atrás_ no podemos.

_ No quieres? No lo deseas?

_ Lo hago!_ Fenrir le gruñó_ pero no podemos en este momento. Solo déjame darte placer, esto te calmará.

Hermione se levantó_ olvídalo.

Fenrir la tomó por la cintura antes de que huyera_ no me vendré dentro de ti.

Hermione se giró_ dije olvidalo.