Stiles miró el reloj de su despacho antes de suspirar, sabía lo que le esperaba al acabar su turno y eso le provocaba emociones contradictorias. Al acabar su turno comenzaban sus vacaciones, que había escogido a conciencia para poder estar todo el tiempo que Liam necesitará para hacer el cambio, siempre que al llegar a casa la sangre del chico no supiera mal.
Sabía que Liam lo estaría esperando en su puerta como un cachorro abandonado, lo había visto durante estos meses en algunas ocasiones. Lucia sano y había comenzado a recuperar el cabello y el color en sus mejillas, Stiles sabía que eso se debía a su sangre. Tenía la pequeña esperanza de que pudiera convertirlo, ya que se había mentalizado y preparado para tener a un convertido a su cargo.
El policía salió de la comisaría intentando relajarse, no había querido comer nada en todo el día para estar preparado, debía beber muchos litros de sangre antes de convertirle. Al llegar a la puerta de su apartamento se encontró a Liam sentado en el suelo, este le sonrió levantándose y acercándose para abrazarlo.
- Si no puedes hacerlo, igualmente bébete toda mi sangre, no me debe quedar mucho más.- Susurró Liam al separarse, Stiles lo miró con el ceño fruncido y Liam se quitó la venda de su brazo dejando a la vista este.
El brazo de Liam estaba totalmente cubierto de venas negras, Stiles sabía que eso podía pasar, pero no esperó que fuera para tanto. El vampiro lo dejó pasar, y se acercó a cerrar todas las persianas, si la conversión resultaba, Liam no sería muy fan luz solar. Stiles se sentó y vio como Liam se quitaba el abrigo nervioso, se acercó a él sentándose en el regazo de Stiles. El vampiro sujetó las caderas de este notándolas más anchas. Mantuvo su mirada en los ojos del chico antes de abrir un poco la boca dejando los colmillos al descubierto, Liam tragó nervioso y se acercó besándolo de forma lenta. Stiles se levantó sin soltarlo y sin dejar de besarle, lo llevó a la habitación y dejándolo tumbado en la cama, Stiles mordió el labio del chico y lamió la sangre.
El vampiro tuvo que cerrar los ojos y separarse un poco para no morder a Liam y alimentarse de él. Su sangre sabía extremadamente dulce, era deliciosa. Abrió sus ojos mirando con deseo al chico que sonreía emocionado, sabía que eso significaba que Stiles lo convertiría. Stiles volvió a besarle, aún había rastros de sangre en el labio de Liam, pero eso solo hizo que el beso se volviera más salvaje. Stiles gruñó rompiendo la camiseta de Liam con sus garras, bajó sus besos hasta el cuello escuchando la carótida latir con agresividad, pasó por ahí su lengua provocando un gemido en Liam. Sin esperar más, clavó sus colmillos y comenzó a beber de su sangre. Escuchaba los gemidos y las quejas, pero aun así no se detuvo, debía dejarlo en la puerta de su muerte para que todo funcionara. Cuando los ruidos pararon y solo quedaba una respiración superficial, se separó mirándole a la cara, viéndolo con los ojos cerrados y la boca abierta. Stiles cortó su muñeca y la puso en la boca de Liam, este bebió de forma torpe todo lo que Stiles le dejó.
Cuando el vampiro se separó, el corazón de Liam ya se había detenido, pero que la marca de sus colmillos ya no estuviera y que las venas negras comenzarán a desaparecer era una buena señal. Respiró hondo antes de dejarlo e ir al salón, cerró la puerta de casa con llave y las ventanas con seguro, no quería a Liam matando a inocentes. No sabía cuánto tardaría en despertar, los de su hermano había tardado desde horas a días, así que esperaría con paciencia a que este lo hiciera.
Lamió su labio limpiando los últimos rastros de sangre y dejó salir un gemido. Nunca había probado una sangre tan buena como esa. Se dejó caer en el sofá cerrando los ojos, podría dormir un poco antes de enfrentarse a la sed de sangre de Liam.
El ruido de gruñidos lo despertó unos horas más tarde, se sentó en alerta y su mirada buscó la procedencia de esos gruñidos, se encontró a Liam sentado en una esquina de la cocina mientras sorbía una de sus bolsas de sangre. Stiles se acercó y cerró la nevera mirando a Liam, se agachó y sonrió al ver que la conversión había ido perfectamente. Liam le sonrió sin dejar de beber la bolsa de sangre.
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Bring back (Stiam)
FanfictionCuando Liam recibió la noticias que su cáncer había vuelto para quedarse, solo pensó en una cosa: Quiero vivir. Lo que no se espera es todo aquello que su nueva vida y su nueva condición le traerá. Basado en mi O.S 54 y 55 del segundo libro de One-S...