Bring back (Stiam)

Capítulo 15

El vampiro castaño guardó silencio sobre el tema de los Carter, y no fue porque Liam no preguntara por ellos. Incluso cuando Darcan volvió diciéndoles que había conseguido esa reunión, Stiles guardó silencio. Liam se estaba empezando a cansar de la situación, no solo su pareja le estaba ocultando cosas, sino que Stiles lo evitaba o dormía en otra habitación. Todas estas acciones estaban consiguiendo que Liam se sintiera verdaderamente herido y prefería irse con Darcan a pasear por la granja que quedarse con su pareja en la casa.

El lobo lo detuvo delante de las vacas antes de entrar y rellenar los comederos de estas. En esos paseos había notado como Darcan adoraba a todo ese mundo, tanto Stiles como él, había llegado a la conclusión que necesitaban a gente que se encargara de la granja. Debido a que Liam, al haber tenido toda su vida cáncer, y Stiles venir de una familia de alta cuna vampírica, no conocían las bases para cuidar de esta.

- ¿Alguno de tus lobos necesita trabajo?- Preguntó Liam mientras observaba a Darcan acariciar a una de las vacas, el lobo se giró mirándolo divertido volviendo con él.

- Si, alguno necesita trabajo.- Dijo el lobo llevando las manos a su espalda. Liam sonrió cerrando los ojos unos segundos y mordiéndose el labio, disfrutando de los rayos de sol.

- ¿Y tú?- Preguntó devolviéndole la atención a este.- Necesitamos gente para cuidar la granja y sacarle beneficio, nosotros no tenemos idea de cómo hacerlo.- Dijo Liam entre divertido y avergonzado.- Me encantaría que fueras el líder de estos.- Darcan sonrió conmovido antes de apoyar su mano en el hombro del chico mirándolo con una sonrisa.

- Preguntaré a mis lobos, pero cuenta conmigo.- Dijo este antes de detenerse delante de los cultivos y comenzar a regalarlos.- Espero que pagues bien, jefe.- Dijo guiñándole un ojo, Liam se rio apoyándose en la valla sin quitarle ojo al lobo.

- Creo que no os quejaréis, capataz.- Dijo consiguiendo que Darcan se riera más, apagó la manguera empezando a recogerla.- ¿Qué me puedes contar de los Carter?- Preguntó un poco más serio, pero de forma desinteresada, el lobo suspiró saliendo de allí y limpiando el sudor de su frente.

- Pues no mucho, son una familia antigua de vampiros, las más antiguas de Canadá, diría incluso.- Dijo haciendo que Liam lo mirara sorprendido.- Son un clan bastante grande, pero aqui solo esta el hijo pequeño de los Carter y nunca han causado problemas en nuestro territorio.- Dijo antes de apoyarse en la valla de los caballos para quedar cara a cara con Liam.- ¿Tu esposo no te respondería mejor a esto?- Liam se sonrojó apartando la mirada y centrando su atención en una piedra del suelo.

- No es mi esposo.- Susurró sonrojado.- Solamente mi novio, y si te pregunto es porque él no me dice nada.- Comentó molesto Liam, Darcan sonrió con pena mientras acariciaba la cabeza de la yegua que se había acercado a curiosear.

- ¿Estáis pasando por un mal momento?- Preguntó Darcan apartando la cara para que esta no le mordiera.

- No exactamente.- Dijo Liam acercándose y acariciando la cabeza del animal con una sonrisa.- Además de ser mi pareja es mi creador.- Dijo ganándose una mirada sorprendida del lobo.- Ambos nos queremos mucho, pero su familia... su familia es una de las antiguas también, quieren nietos de todos los hermanos, incluyéndole.- Dijo triste mientras desviaba su atención al lobo que estaba apenas un palmo de separación.- Obviamente yo no podía dárselos, eso causó problemas más grandes entre él y su familia, pero hemos encontrado una solución. Aunque claro, con esa actitud de mierda que tiene estamos en las mismas.- Dijo separándose del lobo, mordiéndose el labio. Sentía que había hablado demasiado, pero desde que había llegado Darcan se había mostrado muy amable con él y siempre lo escuchaba.

- ¿Qué familia son?- Liam lo miró asustado apretando los labios levemente, no tenía claro que esa fuera información que pudiera dar tan a la virulé.- ¿Cómo lo arreglasteis?- Preguntó cambiando de tema, Liam lo miró confundido notando como los ojos del lobo bajaran a su abdomen.- Lo de tener hijos.- El vampiro se rio avergonzado comenzando a caminar de nuevo hacia la casa. Aunque la imagen de Darcan escuchándolo atentamente con la cabeza de la yegua apoyada en su hombro le parecía muy tierna, empezaba a tener hambre.