¿El diablo existe? ¿El destino existe? ¿Habré hecho algo mal en mi otra vida? ¿Acaso esto es una especie de broma? ¿Esto es un castigo divino?
¿Que pasaría si lucifer reencarnara en un mundo omegaverse? Muchos creerían que sería un alfa, pero a vece...
Me dolía todo el cuerpo, estaba demasiado confundido; llegue a la oficina de Misha como pude, ella me había enseñada a como moverme por la ciudad por lo que realmente no se complico mucho, lo que se me complicaba era caminar, extrañamente tenia la sensación de sentirme sucio, solo pensaba en querer báñame, pero me daba miedo volver a casa y que él estuviera todavía allí.
Entre al enorme complejo, me acerque un poco tímido con la recepcionista para pedirle información sobre como llegar a la oficina de Misha.
- h-hola.- era la primera vez que iba a hablar con humanos que no fueran Misha y Zion, era demasiado extraño. - dígame en que puedo ayudarle.- dice la recepcionista sin siquiera voltear a verme, el sonido del chicle que mascaba era demasiado incómodo. - estoy buscando a Misha.- digo - tengo muchas mishas en mi lista, misha ela, misha maca, mishancla, misha Luis, misha lupa, y solo misha. - eh- he. Solo Misha.- eran demasiadas mishas. - la gerente, ella se encuentra en su hora de comida por lo que no pude atenderle, regrese en una hora.- dice - d-dígale que su esposo le trajo la comida.- Dios mío, vi eso en una telenovela. - SU ESPOSO!!!!.-La mujer tomo el teléfono rápidamente e hizo una llamada, Sabra a quien le marcaba, pero preferí no ponerle mucha atención. - dice que baja enseguida.- no tardo ni 5 minutos cuando Misha ya estaba abajo. Se veía hermosa toda agitada, me hizo recordar la noche anterior, -espera que- - Luci, ¿qué haces aquí? ¿Te paso algo?.- pregunta algo preocupada. - es que te prepare el almuerzo, pero nunca saliste de la habitación.- le digo algo decaído. - ahh, lo siento, es que me dio mucha vergüenza verte a la cara.- dice roja como un tomate. - pero salir por la ventana es demasiado no crees? - supongo. . . - por favor cómelo, me caí de camino aquí, por lo que quedo un poco destrozado.- mentí, no podía decirle que era lo que realmente había pasado. - lo comeré bien.- dice con una enorme sonrisa, la recepcionista solo nos miraba sorprendida. - Misha, tengo algo que decirte, podrías llegar temprano hoy? - ¡por supuesto!
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