cap. 47

78 14 0
                                    

misha acepto su derrota, yo por mi parte creía que realmente ella había sido la ganadora, no es un secreto para nadie que ella tiene buen gustó en ropa, por lo que sabia que el perdedor había sido yo, aun asi, fue muy lindo por parte de las empleadas.

- misha, ¿no te sientes triste?- había escuchado que a los alfas no les gustaba perder.

- claro que no mi amor, creo que te lo tienes bien merecido, el traje de pollito realmente era muy lindo.- sabia que mentía, pues sus ojos estaban viendo hacia otra dirección.

- misha tu... ¿alguna vez has tenido algún sueño?- no sabia porqué le había preguntado eso, realmente no queria escuchar su respuesta.

- pues, no pienso mucho en ello, pero cuando era joven rogaba a Dios todos los días para que me regresara a mi padres, aunque eso nunca paso... ahora, mi único sueño es estar a tu lado hasta que de mi ultimo respiro, y espero que Dios me deje reencarnar para volver a estar contigo, por ahora ese es mi único sueño, aunque yo no podría llamarlo sueño.- misha parecía estar pensando un poco más, realmente estaba muy pensativa.- si mañana me dijeran que tengo que soportar vivir sin ti, entonces preferiría irme contigo.

- pero, ¿y que pasaría con bebé? si sus papás faltan, no tendrá a nadie que lo cuide.- intente aligerar un poco el ambiente.

- es por eso que tu y yo criaremos a bebé juntos, y cuando seamos ancianos él nos meterá a un asilo donde viviremos nuestros últimos años de vida juntos.- misha esbozo una linda sonrisa, parecía estar realmente satisfecha con la vida que está "soñando".

- no quiero que mi hijo nos meta a un asilo, eso es cruel.- le dije haciendo un puchero, solo estaba intentando hacerme el tierno.

- lo se, lo se, pero bebé debe de vivir su propia vida a lado de la persona que ame, ya sea beta, alfa u omega, debe de ser feliz.

- supongo que tienes razón, pero aun asi lo pensare.

- deberías.

terminamos esa curiosa platica para después salir del centro, nos había tomado demasiado estar en la tienda de bebés y solo habíamos comprado 4 conjuntos de ropa, pero era suficientes para iniciar el guarda ropa de nuestro bebé, después con un poco más de tiempo buscaríamos todo lo que misha va a necesitar para criar al bebé sola, por mi parte, empezaba a creer que lo mejor era dejarle una carta a misha para explicarle que fue lo que paso conmigo, pero solo era una opción de siento de opciones que había buscado para que mi partida no le afectara tanto.

estuvimos un rato buscando donde comer, había demasiado restaurantes de lujo fuera del centro comercial, pero yo tenia un antojo más especifico, queria una enorme hamburguesa doble queso, con tocino, pollo, una ensalada de pollo, un poco de puré de papa, y un refresco light, eso era lo único que podía pedir.

- ¿ya sabes que quieres comer, amor?- misha se detuvo frente a un restaurante de lujo, la verdad de tan solo verlo me dio asco, pero no dije nada.- no quieres comer aqui, ¿cierto?

- es solo que, no quiero comida de lujo, ¿Qué tal si vamos por unas hamburguesas?- era la primera vez que rechazaba la comida fina, y creía que no seria la ultima.

- me parece perfecto, la comida de ricos en ocasiones aburre, ¿no crees?

- solo llévame a buscar mi hamburguesa, tu hijo y yo nos morimos de hambre.- sentía como me estaba poniendo de mal humor, realmente el embarazo era muy complicado.

- esta bien, esta bien, no te enojes, iremos a una tienda donde venden las mejores hamburguesas del mundo.

luego de eso, estuvimos un enorme rato buscando el lugar que misha había dicho, cual fue nuestra sorpresa que al llegar el lugar había cerrado hace más de dos años.

- lo siento amor, pensé que aun las vendían, pero si quieres puedo buscar otro lugar.- misha parecía estar intranquila, pero créanme, ella no querrá conocer a un demonio enojado.

- será mejor que te des prisa si no quiere dormir en el sofá.

- ¡Si capitán, mi capitán!- misha hizo una especie de saludo con su mano y salio corriendo en busca de hamburguesas, ella realmente era la mejor.

ok, ok tengo que admitirlo, quise actualizar en la mañana, pero no se me dio el tiempo, realmente odio esta vida de adulto productivo.

EL PRIMER AMOR DE LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora