EL PRIMER AMOR DE LUCIFER

Cap 16

- oh, no te preocupes, yo te enseñare como se hacen los bebés.- dice con una sonrisa coqueta. Sabía que algo no estaba bien, el ambiente se había puesto muy extraño.- esforcémonos para tener bebés muy lindos.
- espera, algo se siente raro.- digo algo nervioso.
- oh, no, todo está perfectamente bien, sígueme, vamos a mi habitación.- era la primera vez que iba a la habitación de la alfa misha, pero sentía algo no andaba bien, haríamos bebés, pero no sabia como se hacían, en el infierno se hacen cuando dos demonios se toman de las manos, bueno, supongo que sería una nueva experiencia.- no te asustes, no haré nada que no te guste.

Entre a la habitación algo curioso, todo parecía estar muy ordenado, l alfa misha entro al baño a darse una ducha, nosotros los demonios no necesitamos tal cosa, no necesitamos lo que los humanos necesitan para su supervivencia.
Pasaron unos 5 minutos, la alfa misha salí de la ducha vestida únicamente con una toalla que cubría solo lo necesario, me miro unos segundos, hasta que camino hacia mi, se sentó a un lado y me susurro al oído.
- prometo que te haré sentir muy bien ...- no lo entendí al principio, pero se que nunca debi decir que quería un bebé.

La alfa misha puso sus manos en mi cintura, me recostó en la cama de forma lenta, como si estuviera tomando lo mas valioso del mundo, no sabia para que hacían esto los humanos.
Sentí como con su mano empezó a quitarme la ropa hasta que solo quede en ropa interior, tal vez todo era parte de su danza.
De un momento a otro ella se poso arriba mío, me habría de pies lo mas que pudo y se poso en medio de estos.
Empezó a devoraba mi cuerpo con s boca, creía que iba a comerme, pero en lugar de eso dejaba unas extrañas marcas rojas en mi piel. Empezó a comer mis pezones, pero su forma de comerme era muy extraña, supongo que es así como comen los humanos.
Estaba tan perdido intentando entender que era lo que pasaba y el porque misha no solo me devoraba de una vez, de un momento a otro sentí como entro algo en mi cuerpo, no sabia que era lo que era, hasta que baje mi mirada para poder verificar que pasaba, vi como la alfa misha introducía dentro de mi tres de sus dedos en una sola estocada.
- lo siento, te asuste.- dice la alfa misha con un ligero tono ronco en su voz.- en realidad estoy aguantando lo mas que puedo, debo prepararte para que no me duela.
No sabia que era lo que significa, así que solo decidí quedarme callado y dejar que ella siguiera con lo suyo. Habían pasado 16 minutos desde que comenzó con sus extrañas embestidas, ya no me sentía raro, ahora me sentía ¿bien?
- estas listo.- dice la alfa sacando sus dedos de mi entrada la cual ya se encontraba muy rojiza.

Iba a decir algo cuando sentí como era embestido por algo completamente diferente a los dedos de la alfa, mire hacia baja y vi cómo está habia metido algo duro dentro de mi, pero lo mas raro era que esa cosa dura salía de ella.
Empezó a embestirme de forma brusca y sin nada de delicadeza, dolía, dolía mucha, sentía como las lagrimas salían de mis ojos, tenia ¿miedo?
- d-duele mucho.- sentía como si me estuvieran partiendo vivo.- duele, detente, por favor.- Sabia que estaba llorando como un bebé  humano, pero me dolía, estaba confundido, y no sabia que era lo que estaba pasando.
- tranquilo.- dice la alfa entre jadeos, supongo que eso es lo que se conoce como excitación, el problema era que yo no estaba sintiendo tal cosa.
- detente, me duele mucho.- sentí como un líquido caliente salía de mi, es entonces que me doy cuenta de que la cama que tenia unas hermosas sabanas blancas se habían manchado de sangre, de mi sangre.
- tranquilo, es tu primera vez, por lo que es normal que sangres.- dice la alfa sin dejar de embestirme.

Era una alfa, que esperaban?