EL PRIMER AMOR DE LUCIFER

cap. 50

llegamos a la enorme tienda departamental, realmente esperaba con nervios que tuvieran la carriola que estaba buscando, la verdad era que la vi una vez en televisión, pero quede sumamente enamorado de ella, realmente me imagine a mi pequeño en ella.

entramos a la tienda a toda prisa, fui y busque a una persona que pudiera ayudarnos y la verdad es que no tarde mucho en lograrlo, solo esperaba que si la tuvieran disponible.

- hola señorita, ¿podría hacerle unas preguntas?- debía saber si esta señorita tendría idea de lo que estaba buscando.

- claro que si, ¿en que puedo ayudarle?- parecía ser una persona bastante amable.

- voy a ser papá, por lo que estoy buscando recomendaciones para cosas del bebé, es el primero, por lo que no se mucho del tema.- estaba realmente nervioso, solo queria que esa carriola estuviera en mis manos, tal vez se preguntaran, ¿por qué tanta insistencia por ella? y la verdad es que se la vi a mi actor favorito, por lo que realmente debo tenerla.

- bueno, la mayoría de padres inician con la búsqueda de ropa o la cuna, ¿tal vez tenga algún articulo en mente?- era más que obvio que lo tenia, pero por alguna razón no queria decírselo aun.

- quiero ver primero los moisés y ya de ahí veré que otra cosa puede interesarme.- esperaba encontrar algo más aparte de la carriola, queria dejar a misha preparada con las cosas del bebé.

- claro! por favor síganme.- la amable señorita hizo la seña para que la siguiéramos.

- vamos misha, es hora de gastar.- tome a misha de la mano y la lleve arrastrando hacia donde la señorita nos indicaba.

- amor, podemos comprar cualquier tipo de carriola, ¿por qué quieres que sea esa en especifico?- misha no sabia lo que acaba de decir, ella acaba de liberar al demonio.

- ¿cualquier carriola? estamos hablando de nuestro hijo, el debe de tener siempre lo mejor, las mejores marcas y todo eso que tanto presumen los humanos.- no sabia porque me había puesto tan irritante, pero supuse que era por lo del embarazo.

misha no dijo nada más, la señorita nos guio por varios pasillos, hasta que llegamos al área de los moisés, sin duda alguna había mucho de donde escoger, espero que podamos encontrar uno que se adapte a mis gustos.

- y bien, ¿ya saben que será su bebé?- preguntaba la amable señorita.

- tendremos un niño, se llamara Aeros.- dije orgullosamente, tal vez mamá no te vería crecer, pero sin duda alguna las personas sabrán que en todo momento me senti orgulloso por tu llegada.

- vaya, tendrá un nombre bastante lindo y nada común.- que manera tan sutil de decir que es un nombre feo, pero en estos momentos no es momento de pensar en ello.

- si, supongo...- me sorprendía lo callada que misha se encontraba, realmente algo no andaba bien.

me acerque un poco a misha para preguntarle que estaba pasando, ella tenia una mueca indescifrable en su rostro, eso hizo que me preocupara demasiado.

- amor, ¿estas bien? estas un poco callada.- eso realmente era muy extraño.

- si, es solo que te dejo ir a tu paso.- sabia que era mentira, en su rostro se veía que algo no andaba bien.

- misha, ¿si sabes que no esta bien que me mientas?- ella realmente no queria decirme que era lo que le pasaba, asi que le sacaría la información a como diera lugar.- vamos, dime que ocurre.

- ¿esta todo en orden?- la señorita que nos atendía parecía que había notado lo mismo que yo, por lo que tambien se veía un poco preocupada por misha.

- aqui tienen baños de casualidad?- el semblante de misha cambio drásticamente, de la nada salio corriendo de la tienda, por lo que yo corrí tras ella.

- misha, espera, ¿Qué ocurre?- misha se detuvo en lo que parecía ser unos baños públicos, realmente no sabia que era lo que le pasaba.- ¿estas bien?- pregunte desde afuera.

- es solo que... creo que me cayeron mal las hamburguesas.- su tono se oía extraño, supongo que le dolía el estómago.

cagaste misha.- el autor.