cap. 29

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septiembre

a medida que el tiempo pasaba este parecía ir mas lento, o por lo menos eso era lo que yo quería creer.

de un momento a otro luci comenzó a enfermar, lo lleve con algunos médicos y todos me decían que no tenia nada, suponían que posiblemente era por algún trastorno mental, así que decidió simplemente ignorarlo.

pasaban los días y el solo se notaba mas feliz, eso me hacia sentir mas tranquila, mi vida iba mejorando y mas ahora que ya no estaba sola.

- ¿te gustaría ir a beber algo?- estaba algo nerviosa, hoy le propondría matrimonio al ser mas puro que existe.

- ¡me encantaría! solo que hoy me siento un poco cansado, mejor vamos otro día.- muy en el fondo sabia que algo no estaba yendo bien, pero fui en busca de cada uno de los mejores del pais y todos me decían que el estaba perfectamente bien, que no hay nada de que preocuparse.- misha, ¿te sientes bien?- parecía que me había perdido en mis pensamientos por demasiado tiempo.

- estoy bien, estoy excelente.- puse la sonrisa mas sincera que pude inventar y me fui del lugar sin decir palabra alguna, mi amado solo me miro extrañado por la situación, pero sabia que no tenia caso insistir.

mi vida era maravillosa, pase de desear no ir a casa a querer llegar temprano todos los días, supongo que es así como realmente se siente la felicidad, así se siente realmente amar con todo el corazón, así se siente tener una familia...

antes de conocer a lucifer, había perdido todo sentido de la vida, ya no sentía la necesitad de esforzarme, pero ahora, ahora quiero hacer bien todos los días, quiero mejorar todos los días, quiero ser la alfa que lucifer merece.

narra lucifer

el tiempo en la tierra se me esta terminando, al igual que mi tiempo de vida... decidí quedarme al lado de misha todo el tiempo que me quede, pero realmente tengo miedo de irme y dejarla con el dolor del abandono, pero realmente se esta volviendo demasiado agotador levantarme todas las mañanas como si tu sintiera que mis células se están autodestruyendo, no creo aguantar mucho tiempo.

me levante como pude, quería darle un desayuno agradable a misha, ya que ella se esfuerza todos los días para que yo tenga todas las comodidades posibles, el destino la ha tratado demasiado bien.

baje a la cocina y ahí se encontraba la alfa mas hermosa que existe, no había nadie como ella, agradecí en voz baja la oportunidad de haberla conocido, por lo menos esta vida ha valido totalmente la pena.

- buenos días!- trate de ser disimulado, pero el dolor podía mas conmigo, misha me llevo a demasiados hospitales humanos, pero ellos no podían hacer nada por mi, digo, no es como que tengan alguna experiencia con demonios.

- hola, ¿Qué haces despierto tan temprano?- micha se acerco lentamente a mi solo para regalarme un lindo y cálido beso en la frente.

- quería sorprenderte con un desayuno, pero veo que te me has adelantado.- le digo burlándome de ella, ya que sabia de todo menos cocinar.

- puaf!! crees que esta asquerosidad es un desayuno?- se estaba burlando ella misma de sus propios dotes culinarios, y quien no, solo era una tostada quemada y un huevo "frito", de frito no tenia nada, estaba quemado.

- entonces aun no te puedes casar, leí un dicho humano que dice que si no sabes hacer unos buenos huevos entonces no puedes casarte.

- claro que puedes! eso solo significa que debes de conseguirte una buena esposa que sepa cocinar.

EL PRIMER AMOR DE LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora