-No te lo tomes tan a pecho, Jack, no quiero que te hagas daño...-
Rose aprovechaba cada instante para colmarlo de halagos. Ella había luchado hasta el final para convertirse en su amante, así que era obvio que no necesitaba de nadie para lograr lo que se proponía.
Jack no podía negar que el sensual cuerpo de Rose le inspiraba un deseo incontrolable, por lo que no tenía problema en prestarle atención.
-¿Ahora qué quieres que te compre? ¿Ropa? ¿Joyas?-
Le preguntó él.
Por su parte, Emily nunca le había pedido nada lujoso, por el contrario, evitaba que Jack gastara mucho dinero en ella.
Definitivamente ella era una mejor opción para convertirse en una buena esposa, pero ella lo había traicionado acostándose con otro hombre. ¡Los chupetones en su cuello eran la evidencia más convincente!.
-No digas tonterías, en realidad solo me preocupo por ti-
Le dijo Rose aferrándose a su brazo como una niña mimada.
-¿En serio?-
Jack entrecerró los ojos y bromeó:
-Pensé que querías algo de mí, pero si no es el caso mejor olvida lo que te dije-
Sus palabras solo le causaron más ansiedad a Rose, por lo que le respondió rápidamente:
-Otra vez leíste mi mente, de hecho sí quería pedirte algo pequeñito. Sé que me tratas muy bien, así que me vas a ayudar, ¿no es así?-
Jack no accedió de inmediato y, en cambio, levantó las cejas y le dijo:
-Primero dime de qué se trata-
-Estoy participando en el concurso de la Asociación de Joyería Fina y he llegado a la ronda final, pero... no me siento del todo confiada, ¿puedes hacer algo para mí?-
-¿Emily también está participando en la competencia?-
Rose asintió con la cabeza y observó su expresión antes de decirle:
-Jack...-
-Bueno, entonces todo dependerá de tu desempeño-
Dijo él burlándose mientras en su mente volvía a aparecer la imagen del rostro de Emily.
Con tal de vengarse de ella por su traición, Jack estaba dispuesto a ayudar a Rose en lo que deseara.
El tiempo pasó volando y la competencia final no tardó en llegar. Los diseñadores que calificaron a la final se hospedaron en las habitaciones del hotel que les asignaron con el propósito de evitar cualquier oportunidad de hacer trampa. Además, se adoptaron un conjunto de estrictas medidas para garantizar la equidad y la seguridad de la competencia. Algo como contratar a alguien que supliera a los concursantes en el desafío sería completamente imposible gracias a las medidas de seguridad que el comité había establecido.
Después de que Emily llegó a su habitación, dejó las maletas a un lado y se acostó en la gran cama para descansar un poco. Se puso nerviosa cuando pensaba en todos los famosos diseñadores de joyas que habían venido de todas partes del mundo para participar en el concurso.
Ella realmente quería ganar la competencia, ¿pero tenía siquiera la más remota posibilidad de sobresalir por encima de todos esos diseñadores tan talentosos?.
-Clic-
De repente el sonido de girar la perilla interrumpió sus pensamientos. Inmediatamente, Emily se puso en modo de alerta y se levantó de la cama para preguntar:
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Los Besos de Jacob
Random-Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?- -Pediría que me amaras otra vez, Jacob... Pero esta vez, para siempre- En el pasado, él la amó incondicionalmente, pero la perdió cuando perdió la memoria. Emily se quedó al borde del colapso cuando se s...