Capítulo 29 ¿Por qué no me haces caso?

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-No-

Mintio Emily y agitó la cabeza diciendo.

-Ha sido mi culpa-

-¡Tranquila! Nadie te quitara la comida-

Repentinamente cuando Jacob le daba palmaditas en la espalda y le decia que comiera despacio, Emily sintió como si estuviera hablando con su padre en la mesa. Deberia haber sido una imagen dulce pero se estremeció cuando miro a Jacob ¡Qué sensación tan aterradora!

¿Por qué no sigues comiendo?-

-Estoy satisfecho-

-¿Tan pronto?-

Emily lo miro con asombro y le pregunto.

-¿Realmente estas satisfecho?-

Este hombre habia comido menos que ella.

'¿Su estómago seria tan pequeño? No es muy probable' penso Emily.

A juzgar por su fisico, debia tener L apetito

En ese momento Jacob dejó escapar una sonrisa mientras pensaba Finalmente está mostrando algo de preocupación tal vez si se preocupa por mi después de todo

Por lo tanto, respondió con seriedad.

-Ya habia comido-

La cara de Emily se contorsiono de confusión cuando le pregunto.

-Si ya habias comido, ¿por qué pediste tanta comida?-

...

Luego de una pausa, exclamó.

-¡Es una lastima que desperdicies tanta comida!-

En ese momento Emily se sintió devastada, como si una gran cantidad de dinero hubiera desaparecido de su cartera.

Sin embargo, Jacob la miró con indiferencia.

El era del tipo de hombre que nadie se atrevia a ofender.

Por lo tanto, Emily no tuvo más remedio que comer lo que quedaba en los platos poco o a poco.

Jacob frunció el ceño y sugirió.

-Por favor, no comas tan rapido-

Emily fingió que no había escuchado nada y continuo llenandose la boca de comida hasta que sus mejillas se incharon como una encantadora ardilla.

Aunque Jacob la encontraba adorable, ya no podia soportar verla comer asi.

-Muy bien, detente o te ahogaras-

-Está bien. Ya no lo hare-

Murmuro Emily.

De repente, la expresión de su rostro cambio y se puso roja.

¡En realidad se estaba ahogando con su bocado! '¡Jacob, eres un condenado!'.

Jacob se dio cuenta de que algo no estaba bien, asi que estiró la mano para darle una palmadita en la espalda. Al no poder mantener su bocado, Emily finalmente vomitó.

Afortunadamente, Jacob evitó el vómito justo a tiempo. Sin embargo, no tuvo la suerte de evitar una pequeña salpicadura en su camisa, lo que lo enfurecio de inmediato.

-¿Por qué no me haces caso?-

-Lo siento...-

Una vez que vacio su estómago Emily finalmente se sintió más ligera, mientras respiraba aire fresco.

Sin embargo, el dolor en su estómago comenzó a aumentar.

Jacob todavia estaba enojado con ella, pero pronto su ira se convirtió en preocupación cuando vio cuánto le dolia.

Los Besos de JacobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora