Los Besos de Jacob

Capítulo 48 La tormenta

-No-

Pausadamente, Emily agregó.

-No tienes por qué seguir insistiendo, sin importar lo que quieras lograr con todo esto, ya no me sirve de nada-

-¿Por qué no me crees?-

Cuestionó Jack.

El la miró con sus ojos profundos.

-¿Es por lo de Rose? Si es por eso, quiero que sepas que ya me he alejado de ella-

-¿Terminaron? Si te digo que la odio con todo mi corazón y que quiero que la hagas pasar por todo lo que yo vivi, ¿me complacerias?-

-Emily ¿como puedes ser tan cruel?-

Jack no podia creer lo que acababa de escuchar

"Responde a mi pregunta".

A Jack se le ablandó el corazón cuando recordó lo devastada que estaba Rose cuando le pidió que se separaran por un tiempo.

-Emily, Rose solo hizo esas cosas para complacerme, no fue algo intencional, ella no tiene la culpa, si quieres desatar tu ira sobre alguien que sea conmigo, ¿vale?-

-Jajaja...-

Emily se echó a reir, incapaz de definir si lo hacía por enojo o amargura.

-¿La estás protegiendo ahora? ¿Que todo lo que me pasó fue por decisión tuya dices? ¿Entonces fuiste tu quien contrató a esos desgraciados para que me violaran?-

Sus acusaciones hicieron que Jack frunciera el ceño en un instante, entonces bajó la voz y preguntó

-¿Crees que tengo algo que ver con eso? De ser cierto, ¿por qué te salvaría entonces-

-Quién sabe...-

En ese momento, la atmosfera romántica que Jack había procurado crear, se desvaneció por completo ante la disputa y solo fue empeorando.

Él hizo todo lo posible por contenerse y no estallar de la ira.

-Emily, si no quieres estar conmigo, puedes decirlo de una vez, no tienes por qué inventarte excusas-

-¿Crees que necesito una excusa para no estar contigo?-

Enseguida, Emily se aparto y se encamino hacia la carretera para tomar un taxi.

Jack la miro con los ojos espabilados mientras ella se montaba en el taxi y luego encendio su propio auto para seguirla.

Los fuegos artificiales siguieron almubrando el cielo con colores vivos, pero desafortunadamente los protagonistas ya se habian ido.

Emily regreso a casa sin previo aviso. Cuando entro vio a su padre y madre sentados haciendo algo, pero tan pronto como notaron su presencia, se incorporaron como si quisieran guardar un secreto.

-¿Qué estaban haciendo?¿Por qué actuan tan extraños?-

Emily los miraba inquisitivamente cuando, de la nada, su padre perdió los estribos y empezó a gritar.

-¡Vamos, largo de aqui! ¡Esto no es asunto tuyo!-

Emily demasiado cansada como para ponerse a discutir con sus padres.

Pero justo cuando estaba por darse la vuelta para marcharse, vio algo detrás de su padre

-Muy bien-

¿Qué era? ¿Dinero?.

Emily agudizó la mirada y aprovecho una mínima distracción de su padre para agarrar la gran bolsa de dinero que estaba tratando de ocultar. Al abrir la bolsa, una decena de fajos de billetes cayó al suelo.