Emily ni siquiera tenía idea de que tenía guardado el número de Jacob en su teléfono, sin embargo, no vaciló en presionar para llamarlo. Esperó ansiosa en la línea, sintiendo que había pasado toda una eternidad antes de que alguien contestara la llamada:
-Hola-
Respondió Jacob con su encantadora voz, la cual tenía un profundo tono barítono.
Escucharlo fue como ver un rayo de luz en medio de esa oscuridad y las esperanzas de Emily despertaron de su letargo. Demasiado asustada para controlar sus emociones, de inmediato comenzó a sollozar:
-¿Ja... Jacob? Todo está muy oscuro y tengo mucho miedo...-
Jacob se alegró cuando vio la llamada de Emily en la pantalla, pero en cuanto escuchó su estado de desesperación, la sonrisa se le volvió en una mueca de preocupación.
-¿Dónde estás?-
-No puedo salir, estoy en...-
Pero Emily no pudo siquiera terminar de hablar cuando se le agotó la batería a su teléfono, cortando la llamada.
Eso preocupó aún más a Jacob de lo que ya estaba y se empezó a sentir tan nervioso que se empezó a morder el labio. Entonces, decidió ponerse en marcha a toda prisa sin siquiera cambiarse la ropa. No tardó en llegar al garaje con las llaves de su auto en la mano y mientras lo encendía, trató de pensar en dónde podría encontrarse Emily. Finalmente, se puso en marcha hacia la Compañía Hogan.
Mientras tanto en la oficina, Emily miraba fijamente la pantalla de su teléfono. Cuando se apagó, se desvaneció por completo la luz en la penumbrosa en habitación, por lo que su ansiedad y miedo a la oscuridad se intensificaron.
'Todo está muy oscuro...'.
Pensó Emily.
Y luego se abrazó las piernas, enterró la cara entre las rodillas y comenzó a sollozar desesperanzada.
En medio de su desesperación, recordó la vez que le había contado a Jack sobre su secuestro cuando era niña, él nunca antes la había dejado sola en un lugar así... Y ahora ella estaba encerrada en la oscuridad, mientras él se revolcaba en la cama con otra mujer.
A medida que pasaban los segundos, su miedo iba aumentando cada vez más. Esa era la primera vez que se sentía tan ansiosa por salir de la oficina, pues ya no podía soportar estar otro segundo en la oscuridad.
Entonces se cuestionó si Jacob iría a ayudarla.
'Tal vez no venga'.
Pensó Emily.
Ya era bastante tarde y, además, no compartían ningún tipo de relación más allá de lo que había sucedido aquella noche entre ellos...
Y gracias a esa experiencia que había tenido, estaba segura de que las personas como Jack y Jacob, en virtud de su estatus, podían tener a la mujer que quisieran sin llegar a preocuparse por las consecuencias. Simplemente podían olvidarse de sus aventuras sin mayor dificultad, algo que era muy distinto en su caso.
Poco a poco, Emily se fue perdiendo en sus pensamientos, olvidando por completo la oscuridad y cayendo en un aletargamiento profundo. Sin saber por cuánto tiempo estuvo así, finalmente volvió en sí cuando escuchó a alguien llamarla por su nombre:
-¿Emily?-
-Estoy aquí...-
Respondió ella sin fuerzas, pensando que estaba alucinando.
Poco después escuchó un fuerte golpe, y se dio cuenta de que provenía de alguien que había derribado la puerta desde afuera. En seguida levantó la cabeza con curiosidad y se frotó los ojos borrosos para recomponerse y ver mejor la figura del hombre que estaba junto a la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Los Besos de Jacob
Casuale-Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?- -Pediría que me amaras otra vez, Jacob... Pero esta vez, para siempre- En el pasado, él la amó incondicionalmente, pero la perdió cuando perdió la memoria. Emily se quedó al borde del colapso cuando se s...