Todo lo que tuve, es todo lo que tendré

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Al principio no supo reaccionar ante la hermosa sonrisa del menor que lo había dejado cautivado, nunca se hubiera imaginado que alguien pudiera sonreír así, de un momento a otro se percató de lo que el pequeño había dicho cayéndole como balde de agua fría.

No,nononono, no, no. No.— exaltado negó —Cachorro, yo no soy tu mamá.— agregó.

¿Por qué?— atento lo miraba con sus grandes ojos negros llenos de pureza.

Por que soy un hombre y soy alfa.— dijo obviando.

Los niños también pueden ser mamás.— apartó la mirada pensando "o eso decían mis hermanos cuando..." la voz del Ben interrumpió su pensar.

Eh, no.— cruzó sus brazos. —Porque son hombres y los hombres no pueden tener bebés.

¿Por qué no?— intrigado.

Porque un hombre no tiene utero, el utero es el órgano en donde se almacena el bebé, eso solo lo tienen las mujeres y solo ellas pueden ser mamás y dar a luz a un bebé.— un silencio incómodo surgió al rededor, pasaron segundos pero se sintieron como largos minutos para Ben, el sonido de la garganta del pequeño irrumpió el silencio.

Mmm...Yo...No sé que significa eso.— frunció el ceño confundido.

Agh, solo no me digas mamá está bien? Soy el tío Ben que te parece.

.....No quiero.— imitó la postura del mayor cruzándose de brazos. —Tú dijiste que podía decirte como quisiera.— estaba algo cohibido pero con sus ideales marcados.

¿Por qué yo Dios mío, por qué?— murmuró viendo al techo pasando sus manos por toda su cara sin cuidado alguno estirándola hacia abajo. Suspiró con pesadez. —Bien, volviste a salirte con la tuya niño, puedes llamarme así pero solo cuando estemos solos.— asintió repetidas veces contento.

Si mami.— obedeció sin percatarse que otra persona los había escuchado.

—¡¡¡NOOOOOOO!!! No le digas así a mi papá.— se abalanzó sobre el rubio lleno de rabia, había escuchado todo, la puerta estaba abierta porque el tenía que bañarse, se había escabullido para salvarse del baño pero después de un rato vio que estaban tardando mucho y decidió ir a ver qué era lo que estaba pasando. —Él no es tu mamá.— enojado y cegado por la ira estranguló el delicado cuello del contrario. Azotaba su cabecita contra el suelo logrando que rebotara repetidas veces, estrujaba con todas sus fuerzas presionando su tráquea sin dejar pasar el mínimo de aire.

El más pequeño pataleaba y se removía como loco intentando respirar desesperadamente, arañaba las manos del contrario tratando de liberarse fallando en el intento ahogándose más por la falta del aire y la saliva acumulada que se formaba al no poder tragar.

Atónito el alfa mayor estaba estático sin saber que hacer ante tal escena. No pasó mucho tiempo cuando volvió a sus sentidos, empujó a su hijo lejos separándolo del rubio, tosía frenéticamente e inhalaba tratando de recuperar todo el oxígeno que había perdido, quedándose en el suelo, sostenía su delgado cuello con ambas manos en posición fetal, mientras las lágrimas le escurrían sin parar. La tardía reacción de Ben casi le cuesta la vida al pequeño omega.

—¡¡¡A TI QUE MIERDA TE PASA!!!—exclamó su padre alzando su voz de alfa por primera vez contra su hijo.

¡EL DIJO QUE TÚ ERAS SU MAMÁ CUANDO TÚ NO PUEDES SER SU MAMÁ!, ¡¡¡TÚ ERES MI PAPÁ!!!— rabia, eso era todo lo que reflejaba su cara, no se doblegó ante la voz de su padre, eso solo hizo que enfureciera a un más, permaneciendo firme a pura fuerza de voluntad por la ira. 

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