Un pequeño trato [kiribaku]

~Capítulo 21~

buen equipo

La puerta del dormitorio de la chica fue abierta con violencia apenas dieron las siete de la mañana, justo cuando apenas estaba pegando el ojo para poder descansar.

El cenizo estaba parado en el umbral con expresión de enfado, buscando algo por la habitación hasta que lo encontró.

- ¡¿Qué hace este aquí? - Gritó señalando al rubio eléctrico tendido en el suelo. – ¡Mina!

Ahora que lo miraba con más detenimiento; no estaba totalmente erguido, de hecho, parecía recargarse ligeramente en el marco de la puerta.

¡Ay dios! Esa imagen en su cabeza ya no. Por favor.

La pelirrosa saltó de su cama para colocarse frente a Kaminari de forma protectora, sin embargo, este más que preocupado se veía perturbado, y mina sabía perfectamente por qué.

- Cálmate- dijo suavemente a su amigo.

- ¡¿Que me calme?! ¡¿Que me calme?! - gritó sarcástico.

- Katsuki- el pelirrojo llegó corriendo por el corredor, cerrando la puerta detrás. - dijiste que no te enojarías.

- ¡Tú cierra la boca!

Gritos se escuchaban de aquí allá con Bakugo exigiendo explicaciones, Kirishima pidiendo que se calmara, Ashido interponiéndose entre su amigo y el rubio, y Denki tratando de contar como llego. Ese lugar era caos.

Eijiro sostenía al cenizo por su brazo mientras este cogía violentamente a la chica y al dorado de las mejillas. Todo el desastre que se estaba llevando a cabo no les permitió oír los pasos que se aproximaban a la habitación hasta muy tarde.

El pecoso, que no dormía lejos de ahí, vio pasar a una persona corriendo en dirección a la recamara de su amiga, tras escuchar una discusión en dicho lugar y que nadie le contestara, abrió la puerta para asegurarse que estuviese bien.

- Mina ¿todo en orden? - preguntó mientras abría la puerta- escuche grito y ...

Todo mundo se detuvo en el instante que lo vio.

Sero se movía de un lugar a otro esperando la llamada del pelirrojo, había habido un atraco dos noches atrás. El pelinegro estuvo atento de cualquier cosa sospechosa las dos últimas semanas, con la ausencia de su líder y lo único que no le cuadraba era un nuevo cuadro abstracto en la sala de juntas que; todo se detenían a ver, pero nadie entendía que era con exactitud.

Además, Denki no volvía y Shinso, el ex novio de este, decía que estaban juntos, sin embargo no le contestaba las llamadas, Jirou tampoco había hablado con él y todo se iba al carajo.

Él se estaba siendo cargo de los deberes de Eijiro. Debía admitir que lo jizagó mal cuando comentaba que no era tan complicado lo que hacía. Sin mencionar que a la señora Kyoko. Lo amenazó de muerte en tres ocasiones diferentes por la partica de su hijo.