Serafine se colocaba con orgullo su chaqueta de ToMan y sonrió cuando se dio un vistazo a si misma, portar aquel uniforme era hermoso para ella, demostraba que siempre fue parte de la Tokyo Manji por más que se cambiara a otra pandilla.
- Volviste.
- Pah -soltó al verlo a su lado.
La Seki le sonrió mientras se rascaba la nuca, ver a su amigo la hacía sentir mal, después de todo, ella fue quien lo dejó en ese estado tan deplorable.
- Prometo compensarlo -susurró sonrojada.
- No me interesa, lo importante es que ya estés de vuelta con nosotros -le sonrió el chico.
La pelirroja sonrió un tanto avergonzada, su corazón no paraba de bombear rápidamente en señal de alegría. Les agradecía a todos los entes celestiales posibles por haberle dado una segunda oportunidad de vivir en compañía de su nueva familia y amigos. Soñaba con tenerlos a su lado en cada línea temporal que existiese, y si era necesario, los buscaría en cualquier vida. Aún si tenía que entregarle el alma al diablo, porque para Serafine, ellos no se merecían menos.
- Dios... mis oídos empezaron a zumbar -habló Izana- No sé qué clase de truco usaron... pero nuestros planes se salieron de control, Kisaki.
Tras decir eso, el ojivioleta arremetió contra Mikey con una patada, obligándolo a retroceder unos metros.
- Terminemos con esto, Izana -dijo Manjiro.
Serafine miraba todo detenidamente, aquella sería el enfrentamiento de los más poderosos de Tenjiku y ToMan. Todos estaban atentos a la pelea, la presencia de cada uno demostraba que estaban complemente a otro nivel. Aun así, la ojirosa se dio cuenta que su presidente no tenía intenciones de pelear, pues estaba recibiendo cada golpe que le daba el albino y los suyos propios no iban con fuerza.
- ¿¡Qué sucede Mikey?! -preguntó Izana- ¡¿Esto es todo lo que tienes cuando vas en serio?! ¡¿Realmente esta es tu verdadera fuerza?!
- No estás interesado en otras personas -murmuró Mikey escupiendo sangre- ¿Eso mismo va para tus amigos que pelearon contigo?
- ¿¡Ellos pelearon conmigo?! -rio el ojivioleta- ¡Te equivocas! Ellos pelearon porque me tienen miedo ¡No los compares con ustedes, mocosos de ToMan, que solo juegan a la casita! ¡Solo hay miedo y beneficio en Tenjiku! ¡Cosas como la confianza y la amistad son ilusiones sin sentido!
- Así que esta es la diferencia entre ToMan y Tenjiku -comentó Serafine seria.
- ¿Cuánto más vas a continuar asumiendo que estás solo? -le cuestionó Mikey.
- Shinichiro está muerto, y Emma morirá igualmente ¿¡No estarás solo también?! -le gritó.
Izana soltó una patada al rostro del rubio, pero el brazo de este lo impidió.
- Te equivocas, Izana -respondió tranquilo- Aun me tienes a mí y a Emma, y nosotros te tenemos a ti... Izana, quiero salvarte.
Serafine no admitiría que aquello dicho por el Sano tocó en lo más profundo de su corazón.
- ¡Cállate!
El Kurokawa intentó golpearlo, pero Mikey lo esquivó fácilmente, asegurando que ya no lo volvería a golpear, arremetiendo contra el albino.
Es el turno del líder para contraatacar -pensaron los hermanos Seki al ver a Izana en el suelo.
- ¿¡Por qué no puedes amar a tus hermanos?! -soltó el rubio- ¡Si abres tu corazón, Emma y yo te aceptaremos felizmente!
- ¡Cállate! -rugió enojado.
El líder de Tenjiku seguía intentando acertar algún golpe al Sano, más no podía.
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Again || Tokyo Revengers
FanfictionNava David, una chica de origen israelí que forma parte de las Fuerzas de Defensa de su país, pierde la vida en una de sus tantas misiones intentando rescatar a unos rehénes. Sin embargo, su alma decide no abandonar este mundo y transmigra a un nuev...