¡¿Intercambiamos... de Cuerpo?!

Capítulo 2: El Dios De Las Travesuras

Tony esperaba con impaciencia a sus peculiares invitados.

—Calmate, recuerda eres un Stark —dijo —Puedes con esto, si pudiste con una uva morada venida del espacio... Puedes con esto.

El filantropo se mordía su dedo meñique con desesperación.

—Además, no lo haces por joder como se ha vuelto costumbre las últimas semanas. —se dijo —Lo haces por el equipo. Si, por el equipo.

Tony sonrió y puso sus brazos en jarra con una sonrisa arrogante, la cual se fue borrando con el pasar de los minutos.

—Aunque estarás muerto para cuando todo esto suceda —dijo pensando los pros y contras —Pero tendrás una muy buena historia para contar a futuro... Pero no puedo contarla si ya estoy muerto.

Tony dio vueltas por la estancia. Totalmente preocupado. Mientras era observado por un curioso Peter Parker, el cual había ido para hacerle un par de mejoras a su traje, así como ocupar el sofisticado equipo tecnológico para realizar sus trabajos.

—Pero alguien la contará por mi —dijo pensando más a fondo. —Pero no será igual a como yo lo hago.

—Sí me permite decirlo, señor —dijo Peter luego de unos minutos de estar observando. —Yo podría hacerlo, dicen que soy muy bueno contando anécdotas.

Estaba tan concentrado en aquello, que cuando se dio cuenta, ya estaba en el suelo debido a las vibraciones de la tierra.

Las cuales anunciaban la llegada del dios del trueno.

—Estos y su peculiar forma de llegada —contestó Stark.

—Eso significa que se trata de Thor, no hay nadie mejor para hacer eso —dijo Peter.

—Pará mí desgracia —contempló él —Ve al laboratorio por favor niño, y avisa a todos que estaré ocupado por si desean buscarme.

—¿Por qué no puedo ser crucial para este tipo de conversaciones?—dijo ofendido.

—Por qué siempre terminas estropeando todo con esa peculiar boca tuya —le dijo —Ya largo de aquí... Vete, fuera.

Stark golpeó el hombro del chico para sacarlo de la estancia. Salió de la base, para recibir a sus amigos o amigo, venido de otro tiempo.

El cual para variar traía un peculiar invitado, quien no era del agrado del alguno.

—¡Tony!—saludo el asgardiano efusivamente. Apretando a su colega en un abrazo poco ortodoxo.

—T-también me da gusto verte... Rubio —saludo a duras penas el filantropo.

—Ha pasado mucho tiempo —dijo felizmente. —¿Cómo están todos?

—Con la cola entre las patas —dijo Tony, haciendo que su amigo no entendiera del todo. —Pasa, te explico todo a detalle.

—Esto es bueno —dijo entrando a la estancia. —Muero por probar las deliciosas de la tierra otra vez.

Su mirada entonces reparo en el "amigo" con el que Thor venía de compañía.

Este lo miró con desprecio de arriba a bajo, Tony hizo exactamente lo mismo.

—Chatarra andante —expresó el hermano adoptivo del dios.

—Cuernitos —saludo educadamente el millonario.

Loki pasó a su lado sin siquiera inmutarse, caminando como todo un liberal, lo que causó el resentimiento del Millonario.

—Lo haces por una buena causa, lo haces por una buena causa. —se alentó así mismo.