Capítulo 6: Sentimientos A Flote

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—¿Donde estabas?—preguntó Wanda una vez que este, estaba en la estancia

—Corrigiendo a un par de idiotas —explicó. —¿Cómo está?

—La fiebre parece disminuir con el baño —respondió la chica. —Aún así, me preocupa, se ve muy mal.

—Lo peor es que no puede tomar nada por el bebé —dijo "Rogers" —Bueno, no siempre se pueden evitar algunas cosas. Ve a descansar Wanda, yo lo cuido.

—¿Segura? También te vez cansada —replicó ella.

—Estaré bien, estoy segura que estando en su cuerpo será más fácil para mí resistir y cuidarlo. Anda

—De acuerdo —Finalmente cedió a su petición. —Pero no olvides que estamos a un par de pisos, si necesitas algo, solo dilo.

—Gracias —sonrió él.

—Te deje un cuenco de agua, y un paño en dado caso que la fiebre regrese. —contestó —Descansa Nat.

—Igual, Wanda.

—Wanda —llamó levemente la pelirroja.

—Sí, dime Steve  —contestó.

—¿Podrías traerme una pizza de peperoni con mango untado?—pidió en un susurro. —Tengo hambre.

—¿Pizza y mango?—dijo la castaña, mirando a "Rogers"

—Por favor —pidió con ojitos tristes de cachorro.

Wanda miró a su compañero para ver si se trataba de una especie de broma.

—Por favor haz lo que te pide Wanda —ordenó el hombre. —Me quedare tranquila sabiendo que habra recuperado fuerzas al comer.

—De acuerdo —dijo finalmente.

La joven castaña dejó solos a la pareja de casados, el ambiente era silencioso más no Incómodo.

Finalmente "Natasha" decidió tomar fuerzas y hablar.

—Lo siento —Murmuró.

—¿Eh, qué?—dijo con confusión. —¿De qué hablas?

—De esto —se señaló a sí misma. —Por ser una carga.

—Hey, no lo eres —le dijo —Sí te soy sincera, me agrada mucho estar cuidándote, es raro, jamás imagine que experimentará, algo como esto. Pero me gusta.

Ella le sonrió de forma cálida. Tomando su mano.

—Actúe cómo un idiota las últimas semanas —dijo luego de unos minutos.

—Oye, no deberías hacer esfuerzos, debes descansar —aconsejo.

—Es que esto es algo que tengo atorado en mi corazón, necesito sacarlo, saber que estamos bien —dijo preocupado.

—Bueno, si te hace sentir mejor —él argumento. —No eres el único que actuó como idiota, también yo.

—Me enoje contigo porque estaba asustado —se sincero. —Cuando vi como te arrojaron cuesta a bajo por las escaleras temí por ti, por mi hijo.

—También yo estaba enojada, una parte de mi contigo —respondió. —Pero la otra mitad se sentía frustrada, sabes que lo que más amo son las peleas a tu lado, y aun no me acostumbraba a tener que quedarme aquí mientras ustedes se ocupan de todo, me sentía inservible.

"Steve" tomó un respiró antes de siquiera proseguir.

—También temí por la vida de mi hijo cuando fui arrojada por las escaleras —admitió —Temí que iba a perderlo. Y por primera vez en mucho tiempo, me sentí como una idiota por haberte llevado la contraria.

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