11. "El tiempo entre tú y yo"

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Los dos amigos sueltan un suspiro cansado tomando asiento en la banca del parque

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Los dos amigos sueltan un suspiro cansado tomando asiento en la banca del parque.

—Al fin salimos de vacaciones.

—Lo sé, ya estaba tan agotado.

—¿Qué harás en este mes?

Manjiro lo piensa por un momento. No tenía nada que hacer realmente, quizá leería un poco ya que tiene una gran cantidad de libros que leer.

—Probablemente solo lea—se encoge en honroso, desinteresado—¿Por que?

—Se que no te cae bien, pero Ran Haitaini nos invito a las aguas termales en Osaka, ¿Qué dices?

—Si tú vas yo voy, realmente creo que necesito tranquilizarme. Tengo muchas cosas en mi cabeza.

—Lo sé, te mereces un descanso amigo.

Mikey cree que ese pequeño viaje llegó en un buen momento. Debe intentar olvidar a Draken o al menos dejar de pensar menos en él.

Al día siguiente Mikey ya estaba preparando su maleta y una mochila para el viaje, saldrían esa misma noche en la madrugada.

Cenó con su hermana y con su abuelo, y se despidió de ellos antes de irse en la camioneta que Ran tenía.

Se sentía como un hipócrita al viajar con alguien que no le cae del todo bien, pero en ese viaje intentará conocer mejor al chico, tal vez terminen siendo buenos amigos.

Llegaron a una pequeña casa en Osaka en la cual se quedarían ese mes, nadie desempaco nada más que algo de ropa y sus tenis para ir a explorar y después irían a las aguas termales.

—Muchas gracias por habernos invitado Ran—le dice Mikey al chico, este le sonríe.

—No hay de que. Me alegra que hayas venido, creí que te caía mal.

El chico se sonroja un poco y hace una mueca antes de responderle.

—Para nada, es solo que no te hablaba tanto porque no tenemos nada en común.

Luego de eso siguieron hablando, pero la verdad es que no tenían nada en común como para ser amigos.

Aun así eso no le impidió a Mikey pasarla bien con los demás, esa noche se río y se divirtió como hace semanas que no lo hacía, pero aún así, Draken estaba en su mente.

Hubiera deseado conocer al chico en otra situación y quizá ahora mismo los dos estuvieran disfrutando de esa gran noche.

Por otro lado, Draken se encontraba frente a la casa de Mikey, tocó un par de veces hasta que la puerta fue abierta por la hermana menor del chico.

—Oh, uhm eres el chico de la vez pasada.

—Si, Draken...ah ¿se encuentra Mikey?

—No, él salió.

—Oh bien, vendre mañana entonces, gracias.

—No volverá hasta dentro de un mes, se fue de vacaciones  a Osaka.

—¿Osaka?—La chica asintió.

—Ustedes terminaron ¿cierto?—El más alto asiente lento—. No se que fue lo que pasó, pero a Mikey realmente le afecto, nunca lo he visto tan triste. Pero estoy segura de que él tuvo algo de culpa, cuando ocasiona un problema nunca quiere hablar de ello y cuando no lo hace siempre defiende su punto.

—S-si bueno, se podría decir que fue cosa suya, de cierta forma.

—Puedes hablar con él por teléfono o esperar a que vuelva.

—Gracias, creo que eso haré. Nos vemos.

—Adiós.

De cierta forma se siente algo aliviado al no encontrarlo en sí casa, así puede pensar un poco mejor las cosas que le quiere decir, si bien puede llamarlo sabe que lo mejor es esperar a que vuelva.

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El próximo capítulo es el final y después 3 extras, gracias por leer ✨️

Nos leemos luego, Antonella.

La apuesta || DrakeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora