No entendía bien sus sentimientos.Se encontraba de cierta manera algo confundido con todo lo que estaba pasando, pero estaba seguro de una cosa: le gusta Mikey.
Después de aquella mañana placentera, el chico rubio pequeño lo besaba cada que tenía oportunidad, tomaba su mano y aunque al principio Draken se soltaba con el paso de los días eso realmente ya no le importo.
Se dejaba hacer lo que Mikey quería, claro que, Mikey siempre le preguntaba si estaba bien con eso.
—Siento que te estoy obligando. Dime si no quieres que te bese o que tome tu mano.
Eso a Ken le pareció tan dulce que él mismo lo beso sorprendiendo a Mikey.
—Me gusta que me beses.
Le gusta, sentir la mano pequeña de Mikey, sus labios pequeños sobre los suyos y la forma tan despreocupada en la que el rubio vive el día a día.
Le gustaba pero no lo amaba.
Aun en sueños veía a Seishu, recordaba los momentos junto a él y le daban ganas de llorar de la frustración y del dolor que sentía su corazón.
Se estaba preparando para hablar con él, le quería enviar un mensaje y decirle que se vieran, que necesitaban hablar, aclarar todo pero se arrepentía y al final no lo hacía.
¿Mikey se merecía eso?
Sentía que lo estaba ilusionando, que le estaba dando esperanzas sobre algo serio, aunque tampoco sabía bien los sentimientos del menor.
Manjiro tampoco negaba que le gusta Draken, pero tenía miedo.
Últimamente soñaba con él, no solo cosas eroticas sino cosas cursis que jamás se imagino con alguien.
Faltaba una semana para que logrará enamorar a Draken y la verdad es que sentía que no estaba avanzando nada.
—Creo que es estúpido.—Le dijo Mitsuya una vez, cuando había decidido contarle sobre la apuesta.
—Vaya que lo es.
—No hablo de Chifuyu, hablo de todo el asunto en general.
—¿Por que piensas eso? Solo lo enamoro y ya.
—No lo sé Manjiro, siento que esto va a salir mal. Espero estar equivocado.
—S-si, eso espero.
Draken es alguien muy genial, es un buen hermano mayor, buena persona y Manjiro a veces quiere decirle la verdad pero su orgullo pe gana y siempre calla.
Manjiro no quería lastimar a Draken pero tampoco quería dejar de besarlo l de tocarlo justo como lo estaba haciendo ahora.
Estaban en la habitación del mayor, Mikey encima de él como la última vez saboreando sus labios mientras Draken mantenía las manos en su cintura y lo acercaba más a él apretando aquella zona haciendo a Mikey soltar un gemido.
—Espera-a Mikey...
Draken lo alejo un poco, la cara del menor estaba totalmente roja hasta el cuello y sus ojos se encontraban brillosos, era realmente lindo.
—¿Qué pasa?
—No podemos hacer esto ahora, mis hermanos están en casa.
Mikey suelta una risa sarcástica y Ken lo mira confundido.
—Como si ellos no hicieran esto con sus novios. No creerás que Chifuyu sigue siendo virgen ¿O si?
—Quiero pensar que si.
—Pues no lo es, aunque si te sirve de consuelo, Takemichi aún lo es pero obvio hace otras cosas con Sanzu.
—¿Cómo sabes eso?
—Él me lo dijo.
Algo dentro de Draken se rompió. No podía creer que sus hermanos le tuvieran más confisnza a Mikey; el cual acababan de conocer. Se sintió herido, su orgullo de hermano mayor se sintió herido.
El rubio pudo notar aquello y soltó un suspiro.
—Ellos te aman Kenchin—Comenzó llamando la atención de Ken—. Pero...Los sobre proteges mucho y quieren vivir su juventud, su vida. ¿Qué es eso de que si tu no sales ellos tampoco? No se le ocurrió esa idea pero que estupidez.
—Son mis bebés.
—Bueno pues tus bebés ya crecieron, son unos adolescentes casi adultos que tienen una vida pero no por eso dejan de ser tus hermanos.
—Eres muy maduro en este tema.
—Tengo dos hermanos mayores y una menor, claro que sé y entiendo.
Mikey era increíble, había atrapado y ablandado el duro corazón de Draken que tenía hace apenas unos meses.
—Hablaré con Seishu.
Oh, Mikey se alejo un poco más y lo examino. Conocía a Seishu solo por fotos y el tipo es...perfecto. Hacia una hermosa pareja con Draken. Pero no se esperaba que sus planes terminaran tan pronto.
—Oh...muy bien por ti.
—Me gustas Mikey.—el nombrado alzó la vista para verlo a la cara de nuevo con sus ojos brillando como estrellas.—Es por eso que hablaré con él, quiero dejar las cosas en claro.
El corazón de Manjiro latía con fuerza. Nunca nadie le ha dicho esas palabras tan bellas pero sencillas y con solo escucharlo de Draken...
—K-kenchin yo...tengo que decirte algo...
—Dime.
Abrió la boca y la cerró...las palabras no le salían, quería hacer lo correcto por primera vez en su vida pero no salía nada.
—también me gustas...
No era mentira pero tampoco era toda la verdad.
Draken lo beso y ah, como sonrió.
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La apuesta || Drakey
FanficTakemichi y Chifuyu solo pueden salir si su hermano mayor; Draken, lo hace. Pero eso cambia cuando Draken y su novio Seishu terminan, él no sale y sus hermanos menores tampoco. A los dos se les ocurre la grandiosa idea de pagarle a alguien para que...