Takemichi y Chifuyu solo pueden salir si su hermano mayor; Draken, lo hace. Pero eso cambia cuando Draken y su novio Seishu terminan, él no sale y sus hermanos menores tampoco.
A los dos se les ocurre la grandiosa idea de pagarle a alguien para que...
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Manjiro estaba pronto a cumplir los 18 años, llevaba días pensando en alguna manera de celebrarlo junto a sus amigos pero nada se le ocurre.
Al principio pensó que quizá ir a un bar o a un antro pero la verdad es que esos lugares no le gustaban demasiado. Luego pensó en una feria, un restaurante o simplemente ir al cine pero aquello le parecía aburrido así que lo descarto por completo.
—Oye Mitsuya, ¿Que te gustaría que hiciera en mi cumpleaños?
—¿No se supone que eso es algo que el cumpleañero, en este caso tu, quieres?
—Ya lo sé pero no se me ocurre nada. Por eso te pregunto.
Su mejor amigo se queda pensando por un momento, para nada sus gustos se parecen a los de Mikey, así que duda que acepte alguna de sus propuestas.
—¿Qué tal un picnic?
—Aburrido.
—¡Entonces no me preguntes!
—Tú eres el listo de los dos, piensa en algo.
—No se me ocurre nada Manjiro...tenemos gustos distintos en todos los aspectos— Se queda pensando un poco más y se le viene a la mente algo, pero no sabe si a Mikey le agrade la idea—. Cuando fuimos al karaoke la pasamos bien, ¿recuerdas?
—Ah si, el karaoke...suena bien.
—Podríamos ir ahí.
—¿Invitaras a Draken?
—Claro que lo haré, quiero terminar de una vez por todas con esta farsa de que solo somos amigos.
—Uy, ¿que vas a hacer?
Mikey le sonríe maliciosamente pero no dice nada, solo se encoje en hombros.
Mitsuya sabe que Mikey es capaz de cualquier cosa, así que no puede esperar hasta que llegue el día.
⚘️⚘️⚘️
Los días transcurren de forma rápida y para cuando menos se lo esperan, ya es el cumpleaños de Manjiro.
Draken se encontraba un poco nervioso, tenía su regalo y ahora mismo ya se estaba preparando para ir al karaoke en el que se celebraría el menor.
Ese día acabaría con el tipo de relación que tenían como "amigos" no puede creer que haya soportado dos terribles meses de puro coqueteo pero nada de probar sus dulces labios.
Ya no lo haría más.
Es hora de irse, así que toma el regalo y baja las escaleras encontrándose a Chifuyu y Takemichi terminando de arreglarse.
—¿Cómo me veo?— Les pregunta a sus hermanos menores.
—Vaya, primera vez que haces caso a lo que te decimos que uses. Ahora si luces bien— Le contesta Chifuyu.
