Erin quiso parecerse un poco más a Maggie, así que descoloró su cabello negro, totalmente, hasta dejarlo de un rubio casi perfecto. Compró maquillaje en polvo e hizo de su piel pálida más a aun. Consiguió el mismo brillo labial violeta que usa ella y compró un vestido plateado, bastante llamativo. Su madre gritó de horror al ver a Erin sin su hermoso cabello oscuro. Su padre le regaño por gastar los ahorros en maquillaje innecesario y su hermano pequeño se burlo de ella por no saber caminar con zapatos de tacones.
Pero Erin necesitaba con todas sus fuerzas pertenecer a eso... a ellos. Quería sentirse viva, quería saborear la vida, dejar de preocuparse, aislarse del mundo junto a aquellas personas delirantes de la vida igual que ella. Por que Erin nunca fue la chica perfecta, en ningún aspecto, pero Maggie era casi perfecta en varios aspectos y eso era una mierda.
Cuando Erin llegó al instituto usando su falda, un poco más corta que lo normal, Ashton la miró y le sonrió, fue todo lo que necesito para sentirse más que bien, feliz, pero los buenos momentos son instantáneos, porque el director la regaño y la trato de prostituta, pero esta se defendió diciéndole que era un viejo pedofilo que se aprovechaba de las niñas. Todo el instituto la aplaudió y se sintió... bien.
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Cool╰☆╮
Teen Fiction-Maggie, deberías de saber que te amo. -Ashton, tu sabes que no amo a nadie. -¿Continuarás fumando por horas mientras te matas? -Es lo único que sé hacer bien.
