DIEZ

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Maggie volvió al instituto, pero apenas estacionó su auto sintió ganas de llorar, y no se privó de eso. Lloró por unos largos minutos, mientras su maquillaje se corría y sus ojos ardían. Estaba muy pálida y le dolía su cabeza. Sacó un poco de marihuana y la colocó sobre el papel, el cual lo enrollo y lo terminó por fumar. Poco a poco se fue relajando, perdiendo el miedo y tranquilizando a la ansiedad. Tomo unas aspirinas para el dolor de cabeza y las tragó en seco. Acomodó su maquillaje y el uniforme escolar, luego salió del auto y Ashton se colocó a su lado.

-¿Por qué estas cada día peor?-Preguntó el chico mirándola de reojo.

-Por que estoy hartándome de vivir acá, y así.-Le respondió Maggie con crueldad. Subieron las escaleras del instituto, pero antes de entrar a clases se dirigieron a la azotea, allí estaba prohibida la entrada, pero son personas inteligentes y es fácil evadir a los directivos. Los dos se sentaron en el borde del edificio, con los pies colgando al vacío. Sacaron sus cajas de tabaco y tomaron un cigarro cada uno.

-Creo que podría arrojarme aquí mismo a la muerte.-Comentó Ashton mientras daba una calada al cigarro.

-Yo solo deseo coger un autobús y marcharme de esta horrible y sucia ciudad. Olvidarme de esta vida y desaparecer de todos.

-Maggie... ¿que sucede? ¿Por que estas tan cambiada?

-Es... son muchas cosas. ¿Ashton?-El chico la miró seriamente-¿Me amas?

-Totalmente, pero me duele que tu no.

-Lo siento, pero no tengo sentimientos-Respondió Maggie mientras arrojaba el cigarro al suelo.

-¿Que te convirtió en un monstruo? ¿Que te sucedió en la vida?-Dijo Ashton mientras colocaba su mano en la rodilla huesuda de la chica.

-Creo que todo es mi culpa.-Maggie le miró y le beso lentamente, casi sin ganas. 

Cool╰☆╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora