Erin observo durante cinco minutos a Maggie, la cual se encontraba riéndose con todos sus amigos hombres, al mismo tiempo que encendían sus cigarros y sacaban del auto de Ashton más latas de cerveza. Erin quería estar allí, sentirse parte de un grupo, y no en ese grupo de amigas tontas que se mantienen en la normalidad aburrida y monótona, ella quería ser Maggie, la chica más hermosa e inspiradora del instituto. Pero la rubia drogadicta, que tiene sus sueños encerrados en caja de cristal, solo desea estar muerta. Cosa que Erin también admira.
Erin había probado un cigarro, el cual le robo a su padre una tarde de verano, se sentía muy rebelde, pero casi termina ahogándose con el humo del tabaco y su hermano pequeño la encontró justo y le contó a su madre. Erin también intento asistir a las fiestas a la que Maggie va pero siempre termina sintiéndose un bicho raro y la noche finaliza con un ataque de ansiedad y pánico por la soledad que la ahoga.
Maggie terminó por subirse al auto de Ashton, con su paquete de tabaco en mano y escuchando música de Swim Deep, mientras Ashton la observaba atontado, este si estaba enamorado, en cambio la chica sabe que no siente nada por nadie. Erin deseaba ser ella... con todas sus fuerzas, pero cada intento era estúpido y un fracaso existencial.
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Cool╰☆╮
Teen Fiction-Maggie, deberías de saber que te amo. -Ashton, tu sabes que no amo a nadie. -¿Continuarás fumando por horas mientras te matas? -Es lo único que sé hacer bien.
