DIECISEIS

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Ashton ah estado mirándose en el espejo durante un largo rato. Estaba únicamente con unos pantalones azules de gimnasia, sus compañeros ya se habían bañado y vestido. Quedo él solo en los vestuarios. Sentía unos escalofríos por todo el cuerpo, le dolía la cabeza y estaba cansado, seguía sin entender como terminó Erin saltando de lo alto de un edificio.

Entonces las voces de dos chicos nerviosos e histéricos se hicieron presente en el vestuario. Ashton recupero la coherencia y la estabilidad emocional, miró hacia su derecha y estaban aquellos dos chicos que se habían aprovechado de Erin.

-¿Se dan cuenta de lo que hicieron? ¿Están dementes? ¿Entienden? Mataron a una chica.

-Nosotros no hicimos nada, ella saltó del edificio-Salto a defenderse el de ojos claros, mientras Ashton enfurecía velozmente.

-No sean idiotas... sé que ustedes son los del vídeo, la arruinaron, la mataron. Son culpables.-Les gritó Ashton, avanzando hacia ellos mientras respiraba entrecortada mente y recuperaba los recuerdos.

-¿Por qué te importa? Ni la registrabas hace unos días.

-¿Entienden lo que hicieron? Irán a la cárcel.

-¿Por que intentas hacerte el héroe? Tu mismo le llamaste zorra aburrida, Ashton-Dijo uno de los chicos. Estaban pálidos y cansados, como si no hubiesen dormido, se los notaba preocupado. Y Ashton no dejaba de mostrarse fuerte, pero a la vez solo quería llorar por el estrés que sentía.

-A veces digo tonterías. Yo no la conduje a la muerte-Volvió a gritar este y se abalanzó arriba del de ojos-azules mientras caían de espaldas, y Ashton le propinaba unos fuertes golpes en el rostro, uno tras otro, sin pausas, sin aliento, desesperado, con la adrenalina por todo el cuerpo. El otro chico comenzó a defender a su amigo, pero Ashton no tardo en darse vuelta y estampar al chico contra el espejo, haciendo añicos al mismo y golpeando la cabeza del chico repetidas veces contra la pared, con mucha fuerza.

Ashton terminó confundido, con sus nudillos ensangrentados, y horrorizado al ver los rostros de los dos chicos. Tomó su ropa y salió corriendo de los vestuarios apresurado. Ni siquiera sabía si estos estaban bien, o estables al menos. Solo huyó, porque se sentía tan impotente, no pudo hacer nada para salvarla, se le escurrió entre los dedos como agua, y le dolía aunque no la conocía lo suficiente, sabía que ella no lo merecía. 

Cool╰☆╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora