𝐗𝐈𝐈: 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨𝐬

646 75 0
                                    


--¡Liam! ¡Baja a desayunar!   -gritó una mujer desde el piso de abajo.

--Mmmm ¡Ya voy!   -dijo mientras salía de abajo de sus cobijas.

El azabache se paró de su cama, se dirigió al baño para echarse agua en la cara y posteriormente bajó al comedor. En el camino se encontró con su gato, el cual a pesar de sólo tener un año ya estaba algo grande.

--Buenos días Lune  -dijo Liam mientras cargaba al minino y se dirigía al comedor-.  Buenos días…  -dijo entrando y se sentaba en una silla.

--Buenos días Liam  -dijo la mujer-.  Deja a Lune abajo, va a llenar la comida de pelos.

--Sí, perdón.  -dejó al gato en el suelo.

--En tres días volverás a Hogwarts, podrás llevarte a Lune. ¿Qué se siente ya estar en tercer año?  -preguntó la mujer mientras le daba de comer a su hija.

--No sé… emocionante supongo, que rápido pasa el tiempo  -en ese instante la lechuza de la familia llegó.

--Oh el correo llegó  -la lechuza entró se paró en la ventana dejando el correo, la mujer le dió un bocadillo para después la lechuza marcharse-.  Oh, dos cartas son para tí  -se las entregó.

--¿En serio?  -recibió las cartas, abrió una-.  Una es de los mellizos Pendragon, volvieron de su viaje que harían en vacaciones y quieren que vaya a verlos en el Caldero Chorreante, en dónde se están quedando, antes de iniciar las clases. Seguro que Nancy fue la de la idea, no puede esperar para vernos en tres días  -sacó una pequeña risa.

--Podemos ir después de acabar de desayunar y preparar las cosas para ir allá  -dijo la mujer a lo que Liam respondió con una sonrisa y asintió-.  ¿Y la otra carta?

--Esa es… oh, de mi mamá  -la abrió-.  Oh, es el permiso firmado para poder ir a Hogsmeade.

--Es cierto, a partir de tercer año los estudiantes pueden ir a visitar ese pueblo, te gustará mucho.

Después de un rato acabaron de desayunar, Liam fue a preparar sus cosas para ir al Caldero Chorreante, sus libros y ropa, ya que no tenía caso volver a sólo tres días de que las clases inicien, así que se quedaría allá con los Pendragon. Después de preparar sus cosas se fue junto con la mujer al Caldero Chorreante, al llegar ahí estaban los mellizos sentados en la gran mesa de en medio platicando mientras bebían algo de un vaso, pero su plática fue interrumpida cuando vieron a Liam.

--¡Liam!   -dijeron los hermanos y se le acercaron.

--Hola chicos, gusto en verlos otra vez, pero ¿No pudieron esperar a que regresáramos a Hogwarts? Sólo faltan tres días.

--Fue idea de Nancy  -dijo Aaron.

--Pero tú apoyaste la idea  -respondió la mencionada.

--Bueno, ya estoy aquí, ya no peleen  -dijo Liam.

--Bueno Liam, te dejo, suerte en tu tercer año.  -dijo la mujer para después salir del Caldero Chorreante.

--Ven Liam, deja tus cosas en la habitación en la que nos quedamos.

Así los chicos subieron por las escaleras para ir a las habitaciones que el Caldero Chorreante tenía, el azabache dejó sus cosas en la habitación y de paso saludó a los señores Pendragon que se quedaron en otra habitación. Saludó al señor Pendragon y cuando saludó a la señora ésta también le preguntó si ya tenía todo para su regreso a lo cual Liam asintió, sin duda se encariñaron con él cuando pasó la navidad con ellos. Los chicos volvieron a bajar casi corriendo, pero Liam bajó con cuidado pues traía en manos a su gato y entonces cuando ya estaba de nuevo en lo que era el bar vió a un niño de espaldas, pero que lo reconocería en donde fuera.

𝕊𝕆𝕌𝕃𝕄𝔸𝕋𝔼𝕊 •|ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ x ᴏᴄ ᴍᴀʟᴇ|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora