𝕊𝕆𝕌𝕃𝕄𝔸𝕋𝔼𝕊 •|ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ x ᴏᴄ ᴍᴀʟᴇ|•

𝐗𝐗𝐈𝐈: 𝐋𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐦𝐮𝐬

En la gran biblioteca de Hogwarts se encontraban Remus y Liam, ambos habían acabado de leer unos libros y los estaban dejando en su lugar. El azabache ya había dejado los que él tenía en manos y ahora el castaño era quien dejaba los que tenía en mano mientras hablaba con su novio que lo seguía por detrás.

--Siempre me pregunté, ¿cómo empezó tu gusto por los libros? ¿Y cómo conseguiste que me gustaran a mi también?  -preguntó Liam. Remus sólo se limitó a sonreír.

--Desde muy pequeño mi madre me leía muchos libros muggles, cada noche antes de dormir o frente a la chimenea  -él castaño sonrió al recordar esos momentos y Liam notó como Remus se sentía bien al hablar de eso-.  Hasta… después del incidente de la mordida, lo hizo aún más para tranquilizarme, sobre todo después de cada luna llena y creo que por eso se me quedó el gusto por los libros.

--Tu madre debe ser la mujer más maravillosa que he escuchado y estoy seguro que tu padre igual lo es.

--Sí… lo son, pero estoy seguro que los tuyos igual lo son.

--Sí, mi madre, aunque no la he visto en todos estos años y sólo me escribo con ella, es alguien muy amable, me enseñó muchas cosas y siempre tenía tiempo para mí a pesar de tener un empleo muggle, y también me crió sola por diez años, no... conozco a mi padre a decir verdad.

--Perdón por eso…

--Está bien, la verdad nunca sentí que me hiciera falta, con mi mamá y toda la familia me sentía completo. Al menos se podría decir que tengo uno o puedo sentir eso ahora, el esposo de la amiga de mamá que me cuida, son mi segunda familia.

--Ellos también deben ser personas maravillosas por aceptar cuidarte y tratarte como un hijo más  -dijo, se hizo un pequeño silencio y después siguió hablando-.  Liam…

--¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?

--Sí, estoy bien, es sólo que… ya que tocamos el tema de nuestras familias, quisiera saber si… te gustaría venir conmigo en vacaciones  -él azabache puso una cara sorprendida y de confusión-. Perdón, te agarré desprevenido.

--Sí, un poco, más porque estamos a pocos días de regresar.

--Sí… no pensé eso, sólo lo dije, pero… hemos salido por ya casi un año y…

--Te gustaría que tus padres supieran lo nuestro…  -dijo completando lo que iba a decir, Remus asintió-.  Acepto  -dijo con esa sonrisa que lo caracterizaba.

--¿En serio? ¿No te incomoda la idea?

--No… en algo tienes razón, ya casi cumplimos un año y es como si lo escondiéramos porque sólo hemos estado aquí en Hogwarts y me parece justo que los que nos cuidaron lo sepan, eres valiente por tomar esa decisión, no por algo quedaste en Gryffindor.

--Gracias…

--No tienes que agradecer, es lo correcto. Ahora tengo que enviar una carta diciendo que me iré contigo, pero es lo de menos. Estoy ansioso por conocer a tus padres.

--Estoy seguro que les agradarás… -tomó su mano y le dió un pequeño beso, el azabache sonrió con un leve sonrojo.

Y así tanto Remus como Liam enviaron cartas a su familia, Liam para avisar que se iría con el castaño a su casa y Remus para avisar a sus padres que invitó a alguien. Los días pasaron, el banquete de fin de año se había realizado, dando a Ravenclaw la copa de la casa por tener mayor cantidad de puntos y así al día siguiente todos los estudiantes se encontraban abordando el expreso para volver a casa.

--Al fin los encuentro chicos  -dijo Nancy abriendo el vagón en donde los otros Hufflepuff estaban-.  No pudieron esperar.

--Teníamos que apartar lugar.