𝕊𝕆𝕌𝕃𝕄𝔸𝕋𝔼𝕊 •|ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴ x ᴏᴄ ᴍᴀʟᴇ|•

𝐗𝐗𝐗𝐈𝐈: 𝐃𝐨𝐛𝐛𝐲, 𝐥𝐨𝐬 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 𝐲 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲

(Nota: sólo vengo a decir que ahora que la historia ha llegado al arco, se le podría decir, en dónde Harry Potter ya aparece, me estaré guiando de las películas y no de los libros. Pues es para ser más rápidos y no entrar en detalles como en los libros. Y pues como esto sigue siendo un fanfic seguiré añadiendo cosas como si fuera uno, pero sin tratar de dañar el canon original, con esto dicho, sigan disfrutando.)

No faltaba mucho para que Harry volviera a Hogwarts para iniciar su segundo año, el de anteojos quería volver para ver a sus amigos, aunque ninguno le escribió en vacaciones igual quería volver, pero vivir con Liam y Aaron ha sido una maravilla para él, después de años se sintió como un verdadero hogar, tal vez no sentía el cariño de unos padres, pero sí el de unos tíos muy amorosos. Además también quería volver para ver si tenía un año normal o una nueva aventura, después de su encuentro con Voldemort en la cabeza del profesor Quirrell, esto ya lo sabían Liam y Aaron, no estaban muy convencidos de si debía volver, pero lo dejaron porque confiaban que estaría seguro ahí más si estaba Albus Dumbledore.

Era una noche a unos días de volver, habían invitado a unos muggles amigables que conocieron a su casa, los adultos estarían en la sala y le dijeron a Harry que si quería podía quedarse aunque se iba a aburrir, por eso otra opción es que se quedara en su cuarto, él optó por su segunda opción, antes de subirse ayudó a Liam a terminar de decorar un pastel para los invitados, dijo que le guardaría una rebanada, una vez acabó Harry se subió a su cuarto, en ese instante escuchó el timbre tocar y a los invitados entrar, pero algo llamó su atención, y es que en su cuarto se escuchaban ruidos, entró y se encontró con una criatura saltando en su cama.

--Harry Potter…  -dejó de saltar-.  Es un honor conocerlo… -Harry entró cerrando la puerta por detrás.

--¿Quién eres?

--Dobby… señor… Dobby es un elfo doméstico…

--No quiero sonar grosero, pero no es buen momento para tener elfos domésticos, hay invitados en la casa…

--O-Oh sí señor… Dobby entiende… sólo que… Dobby ha venido a decirle algo, e-esto es difícil señor… Dobby se pregunta por dónde empezar…

--¿Por qué no tomas asiento?

--¿Sentarme? ¿Dobby sentarse?  -entonces empezó a llorar, Harry se alarmó, más porque estaba haciendo ruido.

--Perdón, no pretendía ofenderte.

--¿Ofender a Dobby, señor? Dobby ha escuchado de su grandeza, pero jamás ha sido invitado a sentarse por un mago.

--Imagino que no frecuentas a magos decentes.

--No, yo jamás  -Dobby se dió cuenta de lo que dijo-.  Dobby dijo algo horrible  -y empezó a golpearse con el mueble, Harry trataba de detenerlo, pero abajo se escucharon los golpes.

--¿Qué es eso?  -preguntó uno de los muggles viendo hacia arriba.

--Oh debe ser Harry, el niño que le contamos, debe estar jugando  -dijo Liam tratando de disimular, y luego miró a Aaron con confusión.

--Dobby basta, deja de hacer eso.

--Dobby tenía que castigarse, señor, Dobby estaba hablando mal de su familia.

--¿Tú familia?

--La familia de magos a la que Dobby sirve. Dobby debe servir a una familia por siempre, si se enteran que estuve aquí… pero Dobby debía hacerlo, Dobby debe cuidar a Harry Potter, advertirle, Harry Potter no debe volver al colegio Hogwarts de magia y hechicería este año. Hay un complot, uno para hacer qué cosas terribles pasen.