Capitulo 20.
Azriel
Te amo.
Fueron las ultimas palabras que escuché antes de que la oscuridad me tragara y 10 segundos después caí de espaldas en el suelo duro, cuando vi el techo supe que me encontraba en la casa de la ciudad en Velaris.
No moví ni un músculo, estaba todavía en shock por los hechos pasados, los recuerdos parecían un borrón indistinguible, por no hablar de las lagunas de oscuridad.
Me senté y me quedé unos segundos viendo la chimenea delante de mi, perdido en los recuerdos de su mente, que no paraban de torturarme. Lo único que recordaba era el sonido de la risa de Eco, sus ojos violetas brillando cada que me miraba, su carácter a veces asocial y su poco interés en el bienestar de los demás menos en el mío, parecía tan diferente cada que yo estaba a su lado que llegó un punto en el que me pregunté cual de los dos era el real, pero la respuesta era clara, cada parte de ella era real cuando yo estaba ahí.
Con un respiro tembloroso me puse de pie caminaba hacia la salida de la sala, pero cuando vi la terraza, la imagine allí, de espaldas mirando las estrellas. Mis ojos ardieron ante la imagen, mis manos se cerraron en un puño apretado.
No pude salvarla.
Ese pensamiento paso una y otra vez en mi mente hasta que al otro lado del lugar en las escaleras estaba Rhysand, mirándolo con alivio, un alivio que yo no sentía.
Rhys miró alrededor buscando a alguien, pero ese alguien no apareció. Pareció notar la mirada en mis rostro porque sus cejas se arrugaron signo de su preocupación.
—¿Dónde esta ella? —preguntó y negué con la cabeza—. Azriel, ¿Qué ocurrió?
—No quiero hablar sobre eso —contesté.
El sonido de los pasos se escuchó y Feyre llegó hasta Rhysand, luciendo igual de preocupada. Y por si fuera poco Cassian se hizo presente.
No quería hablar ni ver a nadie en este momento, solo quería salir de aquí que parecía hacerse más pequeño conforme pasaban los segundos, además de los recuerdos dolorosos que había compartido con Eco.
Cassian me envolvió en un abrazo que no pude corresponder, me sentía sin ganas de hacer absolutamente nada. Quería cerrar los ojos y que todo fuera un mal sueño nada más y que al despertar Eco estuviera a su lado, repartiendo besos por todo mi rostro con sus manos tomando con fuerza las mías.
Con un nudo en la garganta me deshice del agarre de Cassian, mientras negaba con la cabeza cuando lo vi abrir su boca.
No podía creer que no hubiera podido hacer nada por ella, era... es mi compañera se suponía que debía de protegerla de todo y de todos y no había podido hacerlo.
—No es tu culpa —las palabras que salieron de Rhys me hizo saber que había entrado en mi mente y había visto todo, eso me hizo enojar.
—No vuelvas a meterme en mi mente —le gruñí, su nudo en la garganta no se deshacía, crecía más.
—Azriel —lo llamó Cassian intentando poner una mano en mi hombro pero me aparte, justo en este momento no soportaba ningún contacto físico a no ser que fuera el de ella.
Con furia le pegué un puño a la pared, hasta el punto de que mis nudillos temblaron. Pateé tomo a mi alrededor, los sillones, jarrones que cayeron al suelo hechos pedazos.
—¡Yo debía protegerla! —mire a Rhys con una disculpa escrita en mi rostro.
Sintió unos manos delgadas tomar su brazo, llamando mi atención, era Feyre, el pequeño bulto en su vientre me hizo temblar, no sabía que estaba llorando hasta que esas manos limpiaron mis mejillas con delicadeza y después lo envolvió en un abrazo.
Entonces rompí en llanto y caí sobre mis rodillas.
—No pude salvarla, no pude hacer nada por ella —la mano de Feyre hacia círculos sobre su espalda—. Ella... ella me eligió a mi antes que ella misma.
Más lagrimas salían y todo mi cuerpo temblaba violentamente, mi llanto lleno el lugar. No sabía que hacer, pero parece que mi cuerpo no paraba de sacar más lagrimas.
Ella no tenía que sacrificarse por mi, yo no valía tanto para eso y el hecho de que no pude hacer nada lo demostraba, pero aún así sus últimas taladraron mi cabeza.
Te amo.
Y a pesar de eso ella me ama.
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Una Corona de Lagrimas y Sombras
FanfictionUna chica fría con una misión, está destinada al dolor y a la soledad, se encuentra involucrada con el circulo íntimo de la corte noche. Su tarea era fácil, verlos desde lejos, no involucrase y dejarlos continuar con vida pero ella no esperaba las v...