CAPITULO DIECISIETE

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Este capitulo contiene escenas y lenguaje sexual, si tienes algún problema o simplemente no te gusta leer escenas así entonces dejaré este símbolo "⚠️" cuando empiece y termine estas escenas y así puedas continuar con tu lectura sin perderte de la trama.  Pero en este capitulo todo es +18 por lo tanto no es necesario leerlo si no quieres. 

Y si decides continuar con la lectura pues entonces.... ¡Disfruta! ;)


Capitulo 17.

El alivio llenó a Eco cuando consumió su sangre, la hizo sentirse bien automáticamente, se sintió sanada, poderosa pues sus poderes volvieron con velocidad. También se sentía embriagada.

Pero ese efecto duro poco, porque de repente su cuerpo se puso caliente, su sangre hervía, fue consiente de cada cosa que la rodeaba: El ruido de la respiración de Azriel, que era tranquilo, pero en sus oídos era demasiado fuerte, su aliento golpeándole el hombro, su pulgar haciendo círculos en la cara interna de sus muslos, la tela de su ropa rozando sus pechos haciéndolos sentir pesados y doloridos.

Así que tratando de calmar su dolor, pego sus pechos a el y comenzó frotarse, la tela raspándole sus pezones apretados, pero ella quería más, entonces se hizo para atrás y con fuerza rompió la tela por la mitad, dejando sus torso desnudo y se volvió a pegar a el, y gimió llena de satisfacción cuando sus pechos se apretaron. Y comenzó a besar su cuello, le lamió y mordió la garganta, dejando una que otra marca.

Azriel sorprendido por sus acciones permaneció quieto por unos segundos pero cuando la sintió morder su cuello perdió todos los sentidos y le tomo de la cintura para darle vuelta y así quedar arriba de ella, le quitó la única prenda que tenía, dejándola desnuda.

Se alzó sobre ella y comenzó a desnudarse el mismo, mientras la veía retorcerse en la cama, con sus piernas apretadas y sus manos en sus pechos, torciendo sus pezones.

Azriel gimió ante la vista, ella estaba demasiado caliente, quizá se debía al efecto de su sangre en su sistema.

Cuando estuvo completamente desnudo se subió encima de ella, sus piernas inmediatamente se abrieron para recibirlo.

Ella abrazo su cintura con sus piernas y sus brazos lo sujetaron por la espalda.

—Quiero sentir tu peso —dijo mientras lo obligaba a aplastarla, pero aún así trato de no regarse tanto en ella.

Su polla se acuno en el valle de los labios abiertos de su coño, todo el cuerpo de Azriel tembló con violencia cuando sintió el calor y humedad en toda su erección.

Sin darse cuenta comenzó a deslizarse, y cuando la punta de su polla chocó contra su clítoris Eco arqueó la espalda entregando sus pechos a el, los chupo y mordisqueó hasta que ella tembló y jadeo, anunciando su orgasmo.

Entonces aumento la velocidad y ella se desarmó, su cuerpo entero se tenso y convulsionó mientras gemidos fuertes salían de su garganta. Azriel tuvo que parar para detener su orgasmo pero presionó contra ella para alargar su placer.

—Por favor, Azriel, te necesito dentro —jadeó, sus uñas rasguñaron su espalda cuando trato de empujarlo hacia ella.

Sujetando su cuerpo con las manos a cada lado de la cabeza, guío su erección hacia su agujero, cuando la cabeza de su polla estaba dentro tuvo que parar unos segundos, tratando de recuperar el aliento, pero entonces las piernas de Eco se cerraron más y movió su cadera y lo trago entero.

Estaba profundamente dentro de ella, su coño lo envolvía en un húmedo y apretado abrazo. Ambos gimieron al unísono, por la sensación.

—Dios... estoy tan llena —gimió—. Muévete, por favor.

Sus caderas ondularon incitando a que se moviera y eso hizo, se retiro completamente para volverla a llenar de una sola embestida. La respiración de ambos era inestable, sus latido iban cada vez más fuertes.

Azriel la besó mientras la embestía con fuerza, sus caderas eran un borrón para la vista de Eco, que no paraba de gemir y jadear.

—Tu coño fue hecho para mi —Azriel gruñó, hablando en su boca.

Eco gimió más fuerte.

—Más más más —jadeó, arqueó la espalda—. Más fuerte.

Azriel tomo sus muslos y la dobló hasta que sus rodillas rozaban sus orejas. Entonces aceleró sus caderas, la habitación se llenó de los gemidos de Eco y las bofetadas de cada embestida.

Sus manos estaban en la parte posterior de su rodilla, manteniéndola abierta para recibir sus empujes, el hormigueó le recorrió la parte baja de la espalda, estaba cerca, demasiado cerca, pero primero quería sentir el orgasmo de Eco en su polla.

Así que con la base de su erección molió contra su clítoris con cada embestida.

—Ahh, si si si justo ahí —sus manos fueron a las sabanas haciéndolas puño.

Azriel rodeó la garganta de Eco en su mano apretó, cortando un poco el paso de su respiración, entonces sintió su polla mojarse más y los parpados pesados de Eco le dijeron que le gustaba.

—Mierda, joder—jadeó y aumentó sus empujes—. Vamos, moja mi polla, báñala con tu orgasmo, quiero sentirlo.

Su coño se apretó aún más y el retiro ambas manos y las coloco en la cabecera de la cama, utilizándola como soporte para seguir embistiéndola con fuerza. Entonces onduló sus caderas para darle en el punto correcto y cuando Eco abrió la boca en forma de O, supo que lo había encontrado.

—Te gusta ¿no? Ser follada con fuerza —Eco solo pudo soltar más gemidos, recibiendo su polla con placer y sus tetas temblando—. Responde o pararé —amenazó.

—No, no pares por favor —lloriqueó—. Si me gusta, me gusta, pero solo por ti.

Eso lo hizo gruñir.

—Más te vale. Solo mantendrás estas piernas abiertas para mi, recibieras mi polla todos los días, así que acostúmbrate porque recibieras una dieta estricta de ella.

—Oh Dios si si —gimió cuando su orgasmo la consumió.

Su coño tembloroso lo hizo ir más fuerte y un fuerte ruido hizo eco y la cama se tambaleó en el lugar pero aún así no paro.

—Aquí viene, trágatelo todo —gruñó dejándose llevar también por el placer y con un ultimo empuje se enterró en ella profundamente mientras se vaciaba dentro de ella.

Se quedó quieto por unos segundos hasta que su cuerpo se calmó y sus respiraciones volvían a la normalidad, ambos estaban bañados por una capa de sudor.

Sus alas todavía hormigueaban y estaban más sensibles por la fuerza de su orgasmo, pero se retiró de ella y sintió una oleada de placer cuando vio su coño desabordarse de su semen.

—Eres perfecta —dijo mientras la observaba, estaba con los ojos cerrados y las pestañas mojadas por las pequeñas lagrimas que salieron, sus mejillas rojas, las marcas de sus besos en su pechos y sus piernas abiertas.

No respondió, Eco estaba todavía tratando de despejarse de la neblina de placer, su cuerpo todavía sufría espasmos.

Azriel miro a su alrededor y se encontró con la cabecera su la cama rota, una risa salió de su garganta, se desplazó a lado de Eco, que ya se estaba quedando dormida, totalmente agotada.

Y la atrajo hacia a el, escondiendo su cabeza en su cuello y su ala izquierda la envolvió para protegerla del frío. Eco lo abrazo y enredo su pierna con las de el y ambos se quedaron dormidos. 


De nada :)

Con amor, Valeria <3

Una Corona de Lagrimas y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora