Que tonta fuí al hacerme falsas ilusiones. Que tonta fuí al creer que me amabas.
Que tonta fuí al pasar noche tras noche llorando por un amor perdido.
Que tonta fuí, al pensar que tú podrías llegar a enamorarte de alguien como yo.
Me enamoré de tus ojos, de tu voz, de tu sonrisa, me enamoré de aquella persona que creí que eras, pero me equivoqué.
¿Porqué creí que todo iba a ser tan fácil? Mentira tras mentira, falsas ilusiones, engaños.
En mi cabeza se veía todo tan perfecto, estabamos tu y yo juntos, cogidos de la mano.
Al despertar, tenía grandes esperanzas, de lo que pudiera pasar entre nosotros.
Nadie puede obligarle al corazón sentir lo que no siente, y yo, nunca le obligaría a eso. Supongo que si es feliz, yo también.
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Reflexiones de una adolescente.
De TodoSon recopilaciones mías, donde digo lo que pienso y reflexiono sobre las cosas de la vida, las preguntas más frecuentes que la mayoria de los jovenes se preguntan.
